Un presunto agente de los servicios secretos rusos extraditado de Estonia hacia Estados Unidos por cargos que incluyen conspiración y contrabando se halla en prisión preventiva, información este viernes autoridades, mientras Washington sopesa un canje de prisioneros con Moscú.
Washington acusa a Vadim Konoshchenok de haber dirigido a un grupo que suministró ilegalmente a Rusia componentes electrónicos y municiones utilizando empresas ficticias.
Se enfrenta a una pena de 30 años de prisión en Estados Unidos por asociación de malhechores, violación de los controles de exportación, blanqueo de dinero y contrabando.
Se le acusa de haber “suministrado tecnología y municiones de vanguardia concebidas por estadounidenses a Rusia para que las utilicen en su invasión ilegal y no provocada de Ucrania”, declaró Andrew Adams, director del equipo KleptoCapture, que depende del Departamento de Justicia.
Según las autoridades estadounidenses, Konoshchenok fue detenido en 2022 por las autoridades estonias a petición de Estados Unidos por haber intentado cruzar la frontera entre Estonia y Rusia con semiconductores y municiones estadounidenses.
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En diciembre, el Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció su inculpación y la de otros cuatro rusos y dos estadounidenses, acusados de trabajar para empresas “dirigidas por los servicios de inteligencia rusos”.
Según las autoridades rusas, en la operación se incautaron más de 450 kg de municiones.
Su extradición a Unidos se produce en momentos en que Washington intenta negociar la liberación de varios ciudadanos ciudadanos detenidos en Rusia, entre ellos Paul Whelan, exsuboficial del cuerpo de Marines, y el periodista Evan Gershkovich, ambos acusados de espionaje.
Washington ha negado que sean espías.
El presidente Joe Biden dijo el jueves durante una visita a Finlandia que consideró “en serio un intercambio de prisioneros”.
“Me tomo en serio hacer todo lo posible para liberar a los estadounidenses detenidos ilegalmente en Rusia o en cualquier otro lugar. Y ese proceso está en marcha”, afirmó.
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En diciembre, la jugadora de baloncesto estadounidense Brittney Griner, detenida en Rusia por presunto tráfico de marihuana, fue liberada a cambio de Viktor Bout, un traficante de armas ruso encarcelado en Estados Unidos.
En abril de 2022, el exmarine Trevor Reed, condenado a nueve años de prisión en Rusia por actos violentos que él negó, obtuvo la libertad a cambio de la de un piloto ruso, Konstantin Yaroshenko, encarcelado en Estados Unidos desde 2010 por tráfico de drogas vinculado a la guerrilla colombiana de las FARC.
