En Nicaragua más del 60% de la población desaprueba la gestión gubernamental del dictador Daniel Ortega; y su partido, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), se ha quedado con apenas el 13% de respaldo, lo que revela un dato innegable: en el país nadie quiere saber de Ortega ni de su partido, según se desprende de la más reciente encuesta realizada por la firma de estudios de opinión Cid Gallup, encargada por el medio de comunicación nicaragüense Confidencial.
En el sondeo realizado vía teléfonos celulares, entre el 14 y 20 de junio de este año, fueron entrevistados unos 823 ciudadanos. Tiene un nivel de confianza de 95% y un margen de error de + −2.93%. Entre sus revelaciones destaca que la gestión gubernamental de Daniel Ortega se hunde cada vez más. El 61% de los encuestados «desaprueba» su desempeño en la Presidencia. Solo un 29% lo aprueba y un 10% «no sabe o no respondió».
Además, del total de consultados que se identificaron como simpatizantes sandinistas, el 35% también desaprueba la gestión de su líder político, Daniel Ortega, en el Gobierno.
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Esos resultados dejan en claro que la opinión que tienen los nicaragüenses, incluyendo sus propios adeptos, del desempeño del Gobierno de Ortega y Murillo, así como las simpatías por su partido, el FSLN, se hunden en un profundo abismo y van en caída libre.
Sandinismo con un raquítico 13%
El estudio revela también que el 75% de los nicaragüenses aseguran no simpatizar con ningún partido político.
Sólo un 13% se identifica FSLN, lo que deja al descubierto la más grave crisis de seguidores que enfrenta el partido de la dictadura en toda su historia, y que, además, sigue cayendo aceleradamente. Hace apenas poco más de un mes, su nivel de simpatías alcanzaba el 16%.
Estados de opinión anteriores señalaron que, en el 2013, el FSLN gozaba del 52% de preferencias partidarias, Luego de la crisis de abril de 2018, descendió a 22%. En junio pasado, apenas rosó el 16%. El opositor en el exilio Héctor Mairena ha calificado al partido sandinista como «un cadáver en descomposición».
Oposición con bajo perfil
De los encuestados solo un 3% dijo simpatizar con algún grupo de oposición y reconocieron por segunda vez consecutiva a Félix Maradiaga como la personalidad nicaragüense con mayor opinión favorable con 48% y desfavorable 21%. Le siguen Cristiana Chamorro con un 43% a favor y 21% en contra; Violeta Granera, con 40% a favor y 34% en contra; y Miguel Mora, con un 39% en los dos tipos de opiniones.
El opositor y exreo político en el destierro Juan Sebastián Chamorro considera que la baja referencia que se hace notar a las organizaciones opositoras, se debe a que «existen entre la gente confusión de cuáles son las organizaciones opositoras, sobre todo con el tema del exilio, pero ese no debe entenderse como que no hay apoyo a una opción opositora en Nicaragua».
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Por su parte, el también exreo político y desterrado Félix Maradiaga, que en dos encuestas consecutivas ha resultado con el mayor índice de opinión positiva, considera que la encuesta publicada por Confidencial revela «un desencanto con las estructuras político partidarias de oposición».
Maradiaga opina que «la ciudadanía está diciendo claramente que no quieren la dictadura, y que desean un camino de libertad y de bienestar. Pero no identifican una institución que pueda canalizar ese deseo de cambio».
Cid Gallup concluyó que la institución nicaragüense con mayor índice de credibilidad es la Iglesia católica. Las personalidades menos creíbles son Daniel Ortega, su mujer Rosario Murillo, y el hijo de ambos Laureano Ortega.