La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) incluyó, en su informe «Mujeres privadas de Libertad en las Américas», la situación de las presas políticas en Nicaragua, encarceladas por defender los derechos humanos.
La Comisión retomó las denuncias de mujeres procesadas por pertenecer a agrupaciones o iniciativas encargadas de defender a personas detenidas durante las protestas cívicas. Ejercer el periodismo es otra de las causas que ha llevado a encarcelar a las opositoras y otras por conformar grupos estudiantiles.
El escrito retoma el encarcelamiento de 27 mujeres, la cifra que en el 2019 reconoció el gobierno de Daniel Ortega. En este contexto se les acusó de delitos como: terrorismo, exposición de personas al peligro y terrorismo.
Encarceladas y expulsadas
Organizaciones de derechos humanos contabilizan al menos 20 mujeres involucradas en temas de derechos humanos y políticos que fueron privadas de libertad y expulsadas del país. También se les despojó de su nacionalidad y de la convivencia con sus familias, en algunos casos de sus hijos; menores de edad.
Sometidas a torturas
La CIDH documentó los actos de torturas a los que fueron sometidas las presas políticas; el documento destaca que fueron víctimas de actos de violencia y malos tratos. Los agresores son identificados como agentes públicos. «Las mujeres en Nicaragua sufren situaciones especiales de riesgo, son sometidas a violencia física, sexual y psicológica, que incluyen golpes indebidos y tocamientos(…) amenazas de muerte y violación», detalla el escrito.
Los métodos aplicados, según el informe, se realizan a fin de castigarlas u obtener información, además de humillarlas desde el momento de su detención. Organismos independientes como Monitoreo Azul y Blanco destaca que actualmente en Nicaragua se contabilizan 64 presos políticos, de las cuales 10 son mujeres. Estás enfrentan procesos judiciales, unas dentro del Sistema Penitenciario La Esperanza y la minoría bajo régimen de casa por cárcel o libertad condicional.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más publicó una recopilación de 158 denuncias de torturas realizadas en los centros penitenciarios del país. Uno de los relatos es el de una joven que testificó cómo fue violada en múltiples ocasiones por cinco agentes; entre ellos un jefe de la Policía. En su relato destacó que la quemaban con cigarrillos. Los constantes abusos la llevaron a suplicar que le quitaran la vida.
Falta de educación
El Informe mencionado que el 83 % de las sentenciadas están pagando supuestos delitos asociados a la distribución de drogas.
Concluyen que el actuar delictivo de las féminas en estos casos obedece a la falta de oportunidades laborales, la pobreza y la exclusión social; además de la falta de oportunidades para acceder a la educación, siendo que la mayoría de las recluidas no concluyeron la primaria.