Un militar murió este domingo en el accidente de un avión caza de fabricación rusa en una zona montañosa en el norte de Venezuela durante prácticas previas al desfile de conmemoración de la declaración de independencia del país, confirmó el presidente Nicolás Maduro.
“Lamento informar que durante las maniobras de práctica con motivo de los actos conmemorativos de nuestra independencia, una aeronave de nuestra Aviación Militar Bolivariana se precipitó a tierra, ocasionando la pérdida física del insigne piloto Cnel. Paulino José Millán Sabino”, escribió el mandatario en Twitter.
La Fuerza Armada indicó en un comunicado que el avión se “precipitó a tierra” hacia las 09:45 horas (13H45 GMT) de este 2 de julio en el municipio de Guaicaipuro, en el estado Miranda, a unos 31 kilómetros de Caracas, “mientras realizaba pasaje aéreo en la práctica del desfile conmemorativo al 5 de julio”.
En el avión, un Sukhoi-30, viajaban dos tripulantes. Ambos lograron eyectarse, sin embargo Sabino “falleció al caer a tierra”, añadió la Fuerza Armada.
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En la última semana aviones militares han sobrevolado Caracas y otras ciudades en maniobras de práctica para conmemorar el 5 de Julio de 1811, fecha en la que se concretó la firma del acta para declarar la independencia de la corona española.
Venezuela y Rusia, uno de sus principales aliados junto a Irán, China y Turquía, han suscrito acuerdos de cooperación en el ámbito militar desde el gobierno del fallecido expresidente Hugo Chávez (1999-2013).
Entre las compras de equipamiento militar, Venezuela adquirió 24 aviones Sukhoi Su-30MK2 en 2006 para reemplazar los franceses Dassault Mirage.
En septiembre de 2015, los dos tripulantes de un Sukhoi-30 murieron al precipitarse a tierra mientras caer a tierra cuando trataban de interceptar una “aeronave ilegal” en el estado Apure (sureste), en la frontera con Colombia.
Otros dos pilotos militares murieron en octubre de 2019 al caer otro Sukhoi-30.
Uno de los accidentes con más víctimas en la aviación militar venezolana ocurrió el 3 de mayo de 2009, cuando un helicóptero MI-35 de fabricación rusa se precipitó a tierra dejando 18 muertos, 17 de ellos militares.
En esa oportunidad, Chávez acusó a la agencia de inteligencia estadounidense, la CIA, de tejer “especulaciones” sobre el funcionamiento de las aeronaves compradas a Rusia.
