El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hasta ahora el único aliado político importante que tenía Daniel Ortega en América, finalmente le dio la espalda al dictador nicaragüense y presentará el próximo jueves, ante el Foro de São Pablo, una resolución para condenar los crímenes cometidos por el régimen Ortega-Murillo, según ha trascendido desde la sede presidencial brasileña, informa Europa Press.
El Foro de São Pablo, que reúne a partidos políticos de izquierda del continente americano, hasta hace unas semanas había mostrado su respaldo a Ortega, a solicitud de su fundador Lula da Silva, sin embargo, la prepotencia dictatorial de Ortega y Murillo ha hecho cambiar de opinión al mandatario brasileño y líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Noticia relacionada: Secretaria de Cancillería brasileña dice que buscan un texto «interesante para todos» en resolución con que intentan «lavarle la imagen» a Ortega
Según publica Europa Press, este cambió de rumbo del Gobierno de Lula con respecto a Ortega ya había quedado expuesto desde la semana pasada cuando Brasil se sumó a la resolución adoptada por la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), echando pie atrás al intento inicial de «lavar la imagen» al dictador sandinista, suavizando los términos de dicha resolución.
La fuente citada por el medio europeo ha calificado de «irritación», la nueva posición de Lula con el dictador Ortega, sin embargo, aseguran que el jefe de Estado brasileño no renuncia a la posibilidad de mantener «una vía de comunicación abierta con Nicaragua y no cerrarse en banda como han hecho otros países».
Noticia relacionada: Propuesta de resolución de Brasil en la OEA es «peligrosa» para lucha por la democracia en Nicaragua
El enojo de Lula da Silva se atribuye a la negativa del dictador nicaragüense a reconocer su error y «perdir perdón» por la represión, tal como lo dijo durante su visita al papa Francisco, cuando criticó a Ortega por la detención de varios religiosos católicos, entre ellos el obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, Rolando Álvarez, condenado a 26 años de cárcel por supuesta traición a la patria.
Lula se comprometió a mediar para su liberación, pero Ortega se habría negado a acceder ante su amigo brasileño. «La palabra ‘perdón’ es sencilla, pero requiere mucha grandeza reconocer que se cometió un error (…) No todos los hombres tienen el coraje de decir: ‘me equivoqué, voy a cambiar de opinión’. Hay que estar convencido», dijo Lula en Europa refiriéndose a Ortega