El Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) se ha quedado sin reservas de dinero para garantizar el pago de pensiones de los futuros jubilados y, por el contrario, ahora es una institución endeudada y al borde de la banca rota, según se desprende del anuario estadístico 2021 de esa institución, publicado con más de un año de retraso.
De acuerdo con los datos oficiales, publicados en el “Anuario Estadístico INSS 2021”, la institución que recauda, administra y debe velar por las cotizaciones de los trabajadores para garantizarles sus pensiones al momento de jubilarse, lejos de multiplicar las reservas de dinero, las redujo a cero y más bien las comprometió al acumular deudas que superan los 2 mil 697 millones de córdobas al cerrar el 2021.
Las pensiones más comprometidas con esas deudas son las destinadas a cubrir los pagos por invalidez, vejez y muerte (IVM) que deben un total de C$ 2 mil 563 millones 43 mil córdobas. En segundo lugar de deudas están las pensiones por Riesgos Profesionales.
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Cuando Daniel Ortega regresó al poder en el 2007, el presidente saliente, Enrique Bolaños (q.e.p.d.), declaró que su administración había logrado sanear las cuentas del INSS y lo dejaban con un superávit que superaba los 1 mil 183 millones de córdobas. 15 años después y siempre con Ortega en el poder, la institución de seguridad social, que recibió con superávit, está endeudada.

Al cerrar el 2021, las cuentas del INSS quedaron insolventes. Lo que implica que las pensiones de los futuros jubilados están en alto riesgo.
Y la crisis del INSS no solo se refleja en la “banca rota” que enfrentan sus reservas sino en el poco crecimiento de afiliados. Según el informe recién publicado, en los últimos 10 años, la institución solo ha logrado crecer en número de afiliados un 21.5 %, pasando de 623 mil 458 asegurados en 2012 a 757 mil 548 en 2021.
Sin embargo, el número de pensiones ordinarias por IVM sí ha crecido casi del 100%, pues pasaron de 100 mil 818 en 2012 a 257 mil 874 en 2021, justificado, según el INSS, por el «crecimiento natural del número de adultos mayores».
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La crisis en la que Ortega ha metido al INSS no es nueva. Ya en diciembre del 2020, el Gobierno tuvo que utilizar 2 mil 084 millones de córdobas de un préstamo adquirido con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para salvar al INSS, que no tenía fondos para garantizar sus gastos, pago de las pensiones a los jubilados y sus beneficios.
El INSS está en una severa crisis, y hasta ahora el Gobierno no se pronuncia. Fue la crisis de esta institución y las medidas unilaterales que intentó el Gobierno de Ortega, lo que encendió la chispa de las protestas sociales de abril de 2018, que fueron sofocadas por el dictador a sangre y fuego y que se saldaron con 355 asesinados (según datos de la Comisión Interamericana de hechos Humanos, CIDH), miles de heridos y más de 200 mil exiliados.
Que triste 😥
Es una barabaridad! Yo trabajé desde los 18 años. Cómo es posible que nos dejen sin pensión!
Trabajé desde los 18 años. No puede ser que nos dejen sin pensión!