El dictador Daniel Ortega, que hace apenas unas horas ordenó a sus diputados reglamentar la creación de la Cruz Roja Nicaragüense y que autorizaran el uso de los emblemas de la organización humanitaria mundial, ahora retrocedió y manda a crearse su propia Cruz Blanca.
Este viernes, dos de junio, los diputados de la Asamblea Nacional, por unanimidad, aprobaron la «Ley Creadora de la Cruz Blanca», con la que pretenden suplantar a la Cruz Roja, a la que el Gobierno confiscó y la convirtió en un ente estatal adscrito al Ministerio de Salud.
Aunque unas horas antes, los mismos diputados se arrogaron la facultad de autorizar al Gobierno el uso de los emblemas y distintivos de la Cruz Roja, ahora les cambian la seña y crean otra institución con otro color, pues la Cruz Roja es una marca protegida y solo la pueden usar las sociedades de Cruz Roja y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)
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La ley para la Cruz Blanca de Ortega, en su artículo 2, indica que será un ente autónomo, descentralizado, con personalidad jurídica, patrimonio propio y plena capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones. Asimismo, define que estará adscrita al Minsa.
La nueva institución tendrá como patrimonio todos los bienes, registrados o no, que pertenecían a la Cruz Roja Nicaragüense, según lo establece el artículo 14 de la la Ley. El numeral 4 del mismo artículo dice que también será parte de su patrimonio los bienes y recursos que adquiera «por la prestación de sus servicios», lo que indica que cobrará por algunos servicios que preste.
La Cruz Blanca tendrá filiales en todo el país. Y según la justificación para crearla es porque la población necesita una institución que atienda en caso de emergencias.
