La Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo confirmó la detención del sacerdote Jaime Iván Montesinos Sauceda, de 61 años, párroco de la iglesia San Juan Pablo Segundo, ubicada en Villa Chagüitillo, del municipio de Sébaco, Diócesis de Matagalpa.
El rumor sobre la detención del religioso inició a cobrar relevancia desde la tarde del miércoles, pero fue hasta este jueves que la institución policial difundió el comunicado en el que asumía el secuestro.
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En la nota de prensa 009-2023, la Policía señala al religioso, de la tercera edad, de «cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación», misma herramienta que ha empleado para encarcelar a decenas de sacerdotes y centenares opositores.
La entidad, sancionada por Estados Unidos, en un intento por desprestigiar al cura y poner en tela de dudas su moral, en su comunicado indica que Montesinos se encontraba en «actitud sospechosa, en estado de ebriedad y en compañía de una joven, a bordo de la camioneta Marca Toyota Hilux Color Blanco, doble cabina, placa MT 23726, estacionada a la orilla de la vía».
El defensor de derechos humanos Danny Ramírez-Ayérdiz, secretario ejecutivo del Centro de Asistencia Legal Interamericano de Derechos Humanos (Calidh), condenó esta detención y este nuevo ataque contra la Iglesia católica.
La Policía adelantó que dará continuidad a las investigaciones y luego remitirá a las autoridades correspondientes al religioso para su posterior juicio. Bajo sigilo quedó dónde está recluido o si permanecerá bajo arresto domiciliario.
El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, asegura que esta detención corresponde al patrón de ataques a la Iglesia católica y el temor que quiere infundir la dictadura entre quienes son líderes de la fe en sus localidades.
Con la detención del padre Montesinos, la dictadura de Nicaragua eleva a cuatro el número de religiosos secuestrados; ente ellos, está el obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez.
Además, los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, están bajo arresto domiciliario por una supuesta “investigación” por el manejo de la extinta Cáritas, brazo social de la Iglesia católica.
El dictador Daniel Ortega ordenó despojar de los tres cargos que le había otorgado a Michael René Campbell Hooker, antes de que decidiera ubicarlo como embajador de Nicaragua en China.
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A través de acuerdos presidenciales publicados en La Gaceta de hoy, Ortega eliminó los puestos de Campbell como embajador en Misión Especial de la República de Nicaragua, ministro asesor del Presidente de la República para las Relaciones Internacionales y con el Gran Caribe, y secretario de Promoción de Inversiones y Exportaciones de la Presidencia de la República.
China comunista es el nuevo aliado del orteguismo desde diciembre de 2021, después que de un día para otro decidieran apagar las relaciones con Taiwán tras más de una década beneficiándose de la isla, que se postulaba entre sus principales cooperantes. Los acuerdos comerciales con China, a la fecha, siguen siendo débiles.
Familiares de la presa política Brenda Lee Baldelomar, originaria de Chinandega, denunciaron que la opositora se encuentra mal de salud y sin recibir atención médica. La ciudadana fue detenida el pasado 17 de abril, en el marco de la arremetida orteguista ejecutada por el quinto aniversario del estallido social.
Tras más de un mes de detención, Hans Ismael Baldelomar, hijo de la opositora, relató a Artículo 66 que fueron los mismos agentes policiales los que informaron a una familiar de Baldelomar que la presa política presenta problemas de neumonía y dolor de oídos, por lo que les solicitaron antibióticos para suministrárselos. A la fecha, se desconoce qué delito le atribuyen a Brenda solo se sabe que hay una causa abierta en su contra.
