El dictador Daniel Ortega elevó la arremetida contra la Iglesia católica y este viernes, 26 de mayo, ordenó congelar las cuentas bancarias de la institución religiosa en un intento por asfixiarla económicamente
Fuentes cercanas a la Iglesia nicaragüense confirmaron al medio de comunicación 100% Noticias que el régimen Ortega-Murillo «congeló las cuentas bancarias de la Arquidiócesis de Managua».
La fuente le dijo al medio informativo que el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo Brenes, ha intentado, desde la noche de ayer, 25 de mayo; acceder a las cuentas de la institución, pero no lo ha conseguido, lo que evidencia el bloqueo.
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«Todas las cuentas de Iglesias, colegios, Conferencia (Episcopal), (emisoras de) radios, tenían el mínimo de dinero, solo para que estuvieran activas”, pero fueron bloqueadas.
La maniobra de la dictadura tiene intenciones de provocar una paralización de las actividades normales de la institución religiosa, pues se verá imposibilitada de honrar sus compromisos económicos al ver interrumpido su funcionamiento administrativo.
Bloqueo contra otras diócesis
Aunque la Arquidiócesis de Managua y la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), máximas autoridades católicas en el país, no han emitido ninguna comunicación oficial, ha trascendida por diferentes fuentes que el bloqueo bancario ha caído también sobre las Diócesis de Estelí y Matagalpa y otras diócesis.
En el caso Estelí, el congelamiento de las cuentas bancarias estaría relacionado con la detención domiciliaria e investigación policial de los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides, párroco de la iglesia Divina Providencia, de Jalapa, y el párroco de la catedral de Estelí, Leonardo Guevara Gutiérrez. Ambos pertenecientes a la Diócesis de Estelí, cuyo administrador apostólico, monseñor Rolando Álvarez, se encuentra encarcelado por la dictadura.
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Mientras que en caso de Matagalpa la Policía orteguista confirmó el arresto e investigación contra el sacerdote Jaime Iván Montesinos Sauceda, párroco de la iglesia San Juan Pablo II, de Villa Chagüitillo.
Los dictadores Ortega y Murillo sostienen una persecución abierta contra la lglesia católica y en sus discursos constantemente promueven el odio contra la institución y sus religiosos a los que acusa de haber sido «cómplices del intento de golpe de estado», aludiendo a las protestas sociales de 2018.
De acuerdo con un estudio desarrollado por la investigadora y abogada Martha Patricia Molina, la dictadura Ortega-Murillo ha ejecutado, en los primeros tres meses del presente año, 90 ataques directos contra el catolicismo, 80 más en comparación con el primer trimestre de los 4 años anteriores.
