Los restos del migrante nicaragüense Santos Lucio Dolmus Castillo, de 36 años, llegaron el sábado, 21 de mayo, a la Villa 15 de Julio, en Chinandega, lugar de donde partió hace ocho años en busca del «sueño americano».
El nacional murió en un hospital en Dallas, Texas, el pasado cinco de abril, adonde fue llevado por un grupo de migrantes con quienes departía cerca de un lago de ese Estado, pero que hasta ahora no explican qué pasó. La familia llevó días buscando ayuda para recaudar siete mil dólares y lograr repatriar su cuerpo y darle cristiana sepultura en su tierra natal.
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«Sus restos llegaron el sábado al Aeropuerto Internacional de Managua y lo trasladamos a su casa de la Villa 15 de Julio. Agradecemos el apoyo de todas las personas que nos ayudaron para verlo por última vez», dijo entre sollozos doña Luz María Mercado, la viuda de Dolmus Castillo.
El infortunado fue sepultado ayer domingo en la comunidad Buenos Aires, en la Villa 15 de Julio, a unos 36 kilómetros de la cabecera departamental de Chinandega. Los vecinos lamentaron la tragedia del nicaragüense quien salió del país en el 2016, en busca de un empleo que le permitiera ganar suficiente dinero para la manutención de su anciana madre y su compañera de vida, a quien dejó embarazada cuando partió.
Este año volvería
En esta comunidad, de unos 10 mil habitantes, al menos el 60 por ciento de los jóvenes han migrado en busca de mejor vida ante la falta de empleo y oportunidades. Cuando Santos Castillo emigró, lo hizo con la ilusión de trabajar de «sol a sol» para su propio emprendimiento: una panadería, la que tenía previsto poner en funcionamiento en noviembre de este año que pensaba volver.
El migrante no pudo tampoco abrazar a su hijo. La noticia del embarazo de su compañera le llegó cuando estaba en la frontera entre México y Estados Unidos, y no tuvo más que continuar la ruta para cumplir su sueño. Al menor lo conoció a través de videollamadas. «Siempre estuvo pendiente de mis necesidades y las del niño», expresó muy triste Consuelo Castillo, madre del nicaragüense.

Antes de su viaje, la madre, de 76 años, contó que ella dependía del trabajo del hijo, que se «rebuscaba» haciendo trabajos informales, pero que les garantizaba como dice ella el «arrocito y los frijolitos». «Aquí mi hijo no tenía trabajo y se esforzaba para traer los centavos a la casa, aunque quería ayudarle ya no tenía fuerzas para buscar un trabajo. Él quería poner su negocio y ya había invertido para construirlo en el patio de la casa pero la tragedia se me lo llevó, se llevó su vida y sus sueños», se lamentó.
Castillo dijo que ahora tendrá que sobrevivir sin la ayuda de su hijo, y poner en funcionamiento la panadería, la que ya estaba equipada de maquinaria y artículos propios del negocio. «Tenemos que salir adelante, sobre todo por el niño, que va a necesitarlo».
Muerte aún no está clara
Lo que hasta hoy conoce la familia Castillo, es que Dolmus fue hospitalizado después de haber estado departiendo con unos amigos de la comunidad también migrantes, a orillas de un lago en Texas. Por días pasó conectado a una máquina en la Sala de Cuidados Intensivos, UCI, bajo diagnóstico reservado.
«Por la llamada que me hicieron del hospital, fue que me di cuenta lo que pasaba con mi hijo. Ellos, los médicos, dijeron que estaba grave y me lo mostraron por videollamada. Lo tenían conectado con todos los aparatos, pero él ya no hablaba, es la última imagen que recuerdo de él», contó doña Consuelo.
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Lo que se conoció del caso del migrante nicaragüense es que había caído al agua y se escapó de ahogar en el lago. En el transcurso a casa se sintió mal y fue cuando pidió que lo llevaran al hospital. Los médicos que lo atendieron en la sala de emergencia indicaron que fue dejado abandonado en la sala y el agua que había tragado, le afectó los pulmones, y otros órganos del cuerpo. Por sus condiciones de gravedad, no logró resistir y falleció cinco días después.
Las causas de muerte de Santos, aún no están claras. Un familiar del migrante en los Estados Unidos se encargó de hacer las diligencia de su repatriación y espera los resultados de la autopsia y las investigaciones de la Policía del Condado de Texas para conocer las causas directa que le provocaron la muerte.