Fuentes, en condición de anonimato, revelaron a Artículo 66 que al menos cuatro oficiales decidieron desertar de la Policía para migrar hacia Estados Unidos.
Según relatan, sin dar mayores detalles del motivo de la deserción, son tres mujeres policías las que decidieron abandonar el país. Una de ellas es identificada como Cristina Guzmán.
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Detallan que la uniformada, originaria del barrio El Rodeo, en Managua, formó parte, en primera instancia, del área de «inteligencia» de la Policía y luego fue secretaria del Distrito seis, en la capital.
En fotos, publicadas en redes sociales, se logró identificar a la oficial que ahora está en EE.UU., país que ha recibido a miles de nicaragüenses que han huido de la represión del régimen orteguista, y que además recibió a 222 exreos políticos que fueron desterrados de Nicaragua.
Otros oficiales llegaron a EE.UU.
Junto a Guzmán, afirma la fuente anónima, salió del país Ericka Sánchez y Elizabeth Cajina, la primera trabajó como secretaria y la otra en servicios policiales, del mismo Distrito seis de la Policía.
Otro de los uniformados de la dictadura que abandonó Nicaragua, y que trabajó, de igual manera, en el Distrito seis, fue el oficial Eyner Largaespada.
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Aunque se desconocen los motivos de la deserción de los oficiales, estas acciones se dan en un contexto en que la dictadura de Nicaragua ha arremetido en contra hasta de sus mismo policías.
Desde inicios de este 2023, el régimen de Daniel Ortega ha realizado una serie de movimientos de sus altos oficiales; además se ha conocido que algunos jefes policiales han sido llevados a la Dirección de Auxilio Judicial, conocido como «El Nuevo Chipote», en Managua, «para ser investigados», luego son cambiados de cargos.
La fuente policial también sugirió que de estas policías, ahora instaladas en «el imperio», se debe de tener cuidado, porque aunque no descartan que se hayan salido de la institución represora para huir del verdugo que han ayudado a consolidar, también podrían tener «misiones especiales» de infiltración en círculos opositores que se organizan en distintos estados del país norteamericano. «Lo mejor es tener cuidado con ellos», recomendó el informante de la misma Policía.