Tras conocerse la expulsión de Colombia, del opositor venezolano Juan Guaidó, luego de ingresar de forma «irregular» al país suramericano, el exembajador, ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Arturo McFields, dijo a Artículo 66 que la conferencia convocada para analizar el tema de Venezuela, «murió antes de nacer».
Se conoció que Guaidó había anunciado su llegada a la capital colombiana a primera hora de ayer lunes, previo a la reunión convocada para destrabar las negociaciones entre el gobierno y la oposición de Venezolana, que se iniciaron en Ciudad de México en agosto de 2021 pero entraron en un punto muerto en noviembre del 2022.
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Tras la acción del gobierno colombiano —la que negó Gustavo Petro— en contra de Guaidó, el exdiplomático nicaragüense aseveró que «desde el momento que un mediador se inclina hacia uno de los bandos, inmediatamente pierde toda credibilidad».
«Es por eso que yo digo que esa conferencia murió antes de nacer porque al expulsar de manera antidemocrática y violatoria de los derechos humanos a Juan Guaidó, inmediatamente todo evento sobre Venezuela pierde toda credibilidad y legitimidad», recalcó.
Acción igual que dictaduras de Ortega y Cuba
Detalló, además, que Guaidó llegó a Colombia en una situación de alto riesgo, pensando que el gobierno de Petro «era democrático, pero cuando llega a Colombia, intenta hablar con algunos de los participantes en la conferencia (…) pero luego, el canciller —Álvaro Leyva— emite un comunicado diciendo que no se ha invitado a Juan Guaidó; horas más tarde la Cancillería lo encuentra y con oficiales lo llevan hasta el Aeropuerto».
Refirió que la acción en contra del opositor colombiano son similares a las de las dictaduras de Nicaragua, Cuba o Venezuela, «que agarran a las personas que llegan al país y las montan a un avión. Con este acto, el gobierno de Petro parecía un funcionario de Maduro».
«Por tal razón considero que todo lo que se suscite en el encuentro de este día es irrelevante, porque la noticia del día es: Colombia expulsa a Guaidó y lo hace un país que tiene una tradición de proteger a personas que buscan asilo y resguardo, pero esta expulsión grosera rompe con una tradición de respeto a los derechos humanos que había mantenido Colombia» dijo.
Además señaló que ya son 15 diálogos que ha realizado Venezuela, por lo que muchos venezolanos han perdido la confianza en esas negociaciones, «sobre todo cuando no se abordan temas importantes y no se invitan a todos los actores, y más bien pareciera que esos diálogos buscan como oxigenar al dictador, darle tiempo y ayudarle a recuperar dinero y a eliminar sanciones».
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En referencia a las declaraciones que diera el dictador Nicolás Maduro, quien puso como condición para un diálogo con la oposición era que se descongelen los 3.200 millones de dólares, por las sanciones, que serían entregados a Naciones Unidas para destinarlos a programas sociales, McFields dijo que «en toda negociación pedís 10 para que den cinco, y Maduro está exagerando porque sabe que no se lo van a dar de la manera que lo está pidiendo».
«Maduro pide un punto alto para llegar a un unto medio, pero él sabe que esto no es posible, sin embargo lo que sucedió con Guaidó oscurece cualquier cosa que se haga, porque Petro queda como un obediente servidor de la dictadura —de Venezuela—».
«Persecución política selectiva continúa en Venezuela»
Por su parte, Héctor Mairena, integrante de consejo político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB, manifestó que todo hace indicar que la persecución política selectiva continúa en Venezuela.
Remarcó que «en efecto Maduro pone todo tipo de obstáculo para desarrollar toda negociación, y ya vimos que en días anteriores la oposición —de Venezuela— e incluso el gobierno colombiano le pidieron a Maduro que fijara las fechas de las próximas elecciones».
Subrayó que, en comparación al régimen de Nicaragua, el dictador Maduro ha hecho amagos de diálogos muy distintos a los que ha hecho Ortega «que se ha cerrado a esta posibilidad».
En referencia a la situación que vive Nicaragua y un futuro diálogo entre Ortega y la oposición, Mairena indicó que «queramos o no, en Venezuela hay algunos espacios para la oposición (..) pero en Nicaragua lo que vemos es una cerrazón absoluta por parte del régimen de Ortega; la represión continúa y se han aniquilado todos los espacios independientes».
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«Nosotros seguimos exigiendo a la dictadura de Ortega y Murillo, acompañados de la comunidad internacional, la liberación de los presos políticos que ya supera los 50, así como la restitución de derechos», afirmó.
Mientras que McFields insistió en que al menos Maduro ha hecho una «pantomima» de diálogo, pero en el caso de Nicaragua, Ortega no ha dicho que quiere un diálogo, «al contrario, siguen desterrando gente, ya que la dictadura de Nicaragua es irracional».
Y quien les ha dicho que Arturo M tiene carrera diplomática,ni Guaido Ni Maduro estaban invitados a la cumbre, pongan a leer a este señor al menos para que se empape de los acuerdos de los mediadores, da vergüenza leer cosas iracundas