El cuerpo del leonés José Domingo Hernández Maradiaga fue repatriado a Nicaragua después de dos meses de su deceso en Estados Unidos. Sus restos fueron recibidos la tarde del viernes en el barrio Sutiaba, y este fin de semana fue sepultado en el cementerio San Francisco de Asís de esa localidad.
En el mes de octubre, Hernández Maradiaga y su primo Marvin José Padilla Maradiaga se despidieron de su familia y pueblo indígena de Sutiaba para migrar en busca del «sueño americano». Llevaban consigo la esperanza de conseguir un trabajo para ayudar a sacar a su familia de la pobreza, pero terminó en tragedia.
El 20 de febrero, los nicaragüenses de 40 y 46 años, respectivamente, fallecieron luego de que un tren de la Línea Azul del Metro, impactó contra el automóvil en el que ambos se transportaban en Los Ángeles, Estados Unidos.
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«La noticia llegó de forma inesperada a la familia, ellos estaban alegres porque lograron llegar a Estados Unidos y tenían poco tiempo de trabajar. Tenían muchas ilusiones y planes para el futuro», manifestó un familiar de los migrantes.
Una tragedia con secuelas
La tragedia inmediatamente envolvió de dolor y luto a la familia Maradiaga, reconocida por sus creencias religiosas a las festividades de San Jerónimo o Chombito con el Toro Huaco, en la ciudad de León. De ahí el apoyo de la comunidad indígena, que no se hizo esperar para lograr recaudar 12 mil dólares para repatriar los cuerpos y darles cristiana sepultura en su tierra natal.
A dos meses de su deceso, el cuerpo de José Domingo Maradiaga logró ser repatriado a Nicaragua. El carro fúnebre que llevaba el féretro hermético arribó la tarde del viernes a la calle de la Barranca, en Sutiaba, donde fue recibido entre lágrimas por familiares, vecinos, y amigos.
«Estamos agradecidos con Dios y todas las personas que nos ayudaron a recaudar el dinero que se necesitaba para repatriar el cuerpo de mi sobrino, porque solo nosotros no hubiéramos podido hacerlo. La honra y gloria es para el Señor Jesucristo que nos permitió darle cristiana sepultura en su tierra natal» expresó Domingo Torrez Maradiaga, camino al camposanto.
«Es lamentable ver como nuestra gente principalmente los jóvenes están abandonando el país porque aquí no hay oportunidades para ellos. Está más que claro que cuando un pueblo emigra es porque el gobierno no sirve» dijo molesta una vecina del fallecido.
Destacó que morir lejos del hogar a parte del dolor y sufrimiento que pasan los familiares, está el costo monetario para poder tener la oportunidad de dar el último adiós a sus seres queridos.
Este martes llega la segunda víctima
El cuerpo de José Domingo Maradiaga fue sepultado la tarde del sábado en el cementerio San Francisco de Asís, en el pueblo indígena de Sutiaba. Se conoció que este martes, la familia está a la espera de la repatriación del cuerpo de Marvin José Padilla Maradiaga, para darle cristiana sepultura.
Los primos Maradiaga forman parte de los 328, 443 nicaragüenses que salieron del país en 2022 para migrar a países como México, Estados Unidos, Canadá, Costa Rica, Panamá, y España, indica el último informe migratorio publicado por el medio de comunicación digital Confidencial.
Por Voces Unidas