Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, acumula 73 días cautivo en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», en Tipitapa.
El prelado se encuentra recluido en el penal de varones desde el nueve de febrero de este año, luego que el dictador Daniel Ortega ordenara cambiarle el régimen carcelario tras negarse a ser desterrado a Estados Unidos, junto a otros 222 exreos políticos.
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El también administrador apostólico de la Diócesis de Estelí acumula en total 246 días desde que fue privado de su libertad, el cuatro de agosto del 2022, cuando la Policía impidió que saliera de la Curia Episcopal de Matagalpa, para luego —la madrugada del 19 del mismo mes— sacarlo con violencia.
Tras estos más de ocho meses de secuestro, la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) señaló que son meses «sin justicia para monseñor Álvarez, encarcelado injustamente».
«Exigimos su libertad y el fin de la persecución religiosa. #LibertadParaMonseñorAlvarez #SOSNicaragua», agregó el bloque opositor, este sábado, 22 de abril, a través de su cuenta de Twitter.
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La justicia orteguista declaró culpable a monseñor Rolando Álvarez por los supuestos delitos de «traición a la patria» y lo condenó a 26 años de cárcel, le arrebató su nacionalidad y lo despojó de sus derechos civiles y políticos de por vida.
Monseñor Álvarez es una de las voces más críticas contra la dictadura de Ortega y Murillo, quien desde el 2018 se ha ensañado en contra de la Iglesia católica, atacando directamente a sacerdotes.

La última visita que recibió el purpurado por sus familiares, y que la administración orteguista hizo pública, fue el sábado, 25 de marzo. El encuentro se dio en «La Modelo», luego de más de un mes y medio de incomunicación.
Pese al encierro que vive el purpurado, fue merecedor del premio «CARISMA», en la categoría «Misión y Cooperación» por el compromiso del religioso con la lucha por la libertad del pueblo de Nicaragua. El galardón fue otorgado por La Vida Religiosa de la Iglesia católica española.