La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo consumó su decisión de declarar el 19 de abril como el «Día Nacional de la Paz», dicha fecha se conmemora el aniversario de la Insurrección Cívica de Abril de 2018, cuando los jóvenes y la población protestó en las calles contra el régimen, y este respondió con violencia, a garrotazos y balazos.
La Ley No. 1148, Ley que declara el 19 de Abril «Día Nacional de la Paz» fue publicada en La Gaceta No. 66 de este martes, 18 de abril. Con esta acción se hace oficial las intenciones de la dictadura de «ocultar» sus crímenes y dar otra connotación a dicho día.
La decisión de la dictadura nicaragüense es rechazada por las Madres de Abril, jovenes en el exilio, dirigentes opositores y defensores de derechos humanos porque consideran que es una «burla» del régimen Ortega Murillo en un intento «desesperado» por restar importancia a las protestas sociales.
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Opositores aseguran que la dictadura solo quiere tapar las violaciones a los derechos humanos cometidas contra el pueblo desde 2018. Aseguran que es una «falta de respeto» para la memoria de los asesinados y la población nicaragüense
La opositora Ana Quirós, integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab), manifestó recientemente que la decisión de Rosario Murillo es un «insulto» para las víctimas del odio de la dictadura contra el pueblo de Nicaragua y que no se puede hablar de paz en un contexto como el que vive el país desde 2018. Refiere que Murillo solo receta «la paz de los cementerios» y que esa paz no es la que buscan los nicaragüenses.
En abril de 2018 la juventud nicaragüense se manifestó en las calles en rechazo a la inoperancia de la dictadura para sofocar las llamas en la Reserva Biológica Indio Maíz. En ese mismo mes se aprobó una reforma al sistema de pensiones y al aporte laboral y patronal del seguro social, esta decisión unilateral del régimen lanzó a la población a protestar por la derogación de dichas medidas.
La respuesta estatal fue represión, balas y muerte. Según cifras actualizadas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), 355 personas fueron asesinadas en el marco de la crisis sociopolítica. A la fecha todos los crímenes siguen impunes.