La comunidad nicaragüense exiliada en Madrid, España, realizará este próximo domingo, 16 de abril, a las 6 de la tarde una misa para pedir la liberación del obispo Rolando Álvarez y en recuerdo al quinto aniversario del inicio de la grave crisis sociopolítica que vive Nicaragua.
“Pediremos por la paz en Nicaragua, en solidaridad con los presos políticos que quedan en el país, por los expatriados, asediados y perseguidos”, explicó el sacerdote Evaristo Villar, co-organizador de la eucaristía.
Para el religioso de la iglesia Santa Rosa de Lima (situada en el Hogar San Martin de Porres en la Vía Carpetana de la capital de España), donde se llevará a cabo la celebración eucarística por Nicaragua, será un momento de oración para que en nuestro país pueda construirse una sociedad más fraterna y solidaria.
Asimismo, el sacerdote destacó que otro de los pilares fundamentales de la misa será hacer solidaridad con monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, que se encuentra condenado por el orteguismo a 27 años de prisión.
“Queremos hacernos solidarios con monseñor Álvarez, que ha sido un obispo valiente y profeta. Los profetas arriesgan todo. Arriesgan su vida y la ponen en juego porque piensan que denunciar la situación que vive el pueblo de Nicaragua tiene un valor y con su acto proponen un cambio de actitudes en el pueblo y en el régimen”, enfatizó el religioso.
Valentía al rechazar abandonar al pueblo
Para el padre Villar, la actitud de Monseñor Álvarez es propia de la actitud de un profeta, que debe tener el reconocimiento de todos los nicaragüenses.
“Hay que pedir a Dios que podamos conseguir la libertad de Monseñor Álvarez. Es difícil, puesto que la dictadura (Ortega-Murillo) está arremetiendo contra la Iglesia católica, porque es la única institución capaz de convocar al pueblo. Por eso está perseguida, asediada y controlada. La dictadura le tiene el miedo al liderazgo de la Iglesia”, culminó el padre Villar.