Los familiares de Tatiana Ninoska Jirón Rodríguez, la mujer de 21 años encontrada semienterrada en un potrero cercano al barrio Loma Linda, de San Pedro de Lóvago, municipio de Chontales; piden un castigo severo para el responsable del crimen, el que se presume es su pareja, identificada como Harold Sánchez Moreno.
El cuerpo de Jirón Rodríguez fue encontrado el sábado, primero de abril, tres días después que sus familiares la reportaron como desaparecida. Antes, la buscaron por cuenta propia y después denunciaron su desaparición ante la Policía de Chontales. Las autoridades, de inmediato, fueron tras el cónyuge, quien dio versiones imprecisas sobre su pareja, lo que lo llevó a su detención.
La tarde del sábado, al caer la tarde, familiares y amigos localizaron el cadáver a 500 metros del barrio Loma Linda y procedieron a darle aviso a las autoridades policiales, quienes se desplazaron al lugar, un equipo técnico para buscar pistas y dar con el responsable de la muerte de la joven.
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«Tal y como fue encontrado el cuerpo, hace pensar que la mataron en otro lugar y la llegaron a botar ahí, el responsable quería ocultar su crimen», declaró un hombre que en el sitio donde estaban los restos de la mujer, se identificó sólo con el nombre de Genaro.
«Mala vida»
Después de las indagaciones en el lugar, el cuerpo fue entregado a su familia, quien convocó al resto de familiares y amigos para velarla en la que fue su casa, situada en el barrio Valle Verde, de San Pedro de Lóvago. Al día siguiente, la sepultaron.
Durante su entierro, sus familiares pidieron justicia. «Que caiga todo el peso de la ley contra el responsable de este crimen. Fue una acción cobarde, esperamos un castigo ejemplar», dijo un pariente.
«Yo era buena amiga con ella. Se perdió el jueves, recuerdo que ese día llegué a mi casa como a las ocho de la noche y como éramos vecinas, escuché una discusión y posterior, todo se quedó en silencio. Además, desde ese momento ya no volvimos a verla», declaró Maritza Soza, vecina de Jirón Rodríguez.
Soza afirmó que la infortunada era una joven muy amable, «una agradable persona». La víctima deja en la orfandad a dos niños; uno de cinco años y otro de dos, hijos también del agresor. Los menores son los principales testigos del calvario que vivía su progenitora.
Mal olor permitió encontrar restos
Soza sostiene que familiares y amigos decidieron salir a buscar a la joven, porque pobladores del barrio Loma Linda revelaron que a Harold Sánchez Moreno, lo habían visto cargando un saco en una área montosa. Al recorrer la zona, el hedor les permitió encontrar el cuerpo de la joven.
Tatiana Jirón Rodríguez tenía varios años de convivir con Sánchez Moreno, quien inició una relación amorosa con ella después que se había separado de su anterior pareja. Con el paso del tiempo, se reconcilió con su compañera anterior y eso atizó un ciclo de agresiones físicas contra la ahora fallecida a quien incluso, la otra pareja de su cónyuge, llegó a golpearla hasta su casa.
«La muchacha (Tatiana) ya no quería esa vida y cada que la golpeaba le decía que no volviera a llegar a su casa, pero siempre se aparecía a darle mala vida, a solicitarle una oportunidad y al no ceder la víctima, buscó la manera de lograr su objetivo que fue quitarle la vida», acusó la vecina.
Hasta marzo de este año, las organizaciones feministas contabilizaban 26 femicidios contra mujeres nicaragüenses, 10 de estos se registraron fuera del país. Los asesinatos, han dejado en la orfandad a más de 15 niños, cifras que aumentarán con este nuevo caso.
Por Voces Unidas