La alcaldía orteguista de Santa María de Pantasma amenazó con cerrar los negocios de este municipio que no hagan aportes económicos a las ligas deportivas, jornadas en las que se endiosa a Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Eso es lo que más molesta, no son actividades recreativas, son actividades políticas», criticó un propietario de negocio. Otras empresas que han recibido el chantaje de los operadores políticos del régimen en las localidades son las cooperativas agrícolas.
Se quejaron, por ejemplo, de que la alcaldía exige que todos los uniformes de los peloteros contengan las siglas del partido sandinista y en cada actividad, se ondee siempre la bandera rojinegra. Los secretarios políticos y activistas deben dar las palabras de apertura en cada encuentro y siempre agradecer a Ortega y Murillo por «la patria bendita y libre en la que vivimos».
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¿Pueden negarse a dar dinero? –preguntamos a un comerciante local– «El problema es que fueron bien claros, si no colaboramos, ya sabemos a qué nos atenemos», respondió en clara alusión a que perdería el permiso para que su negocio continúe abierto o que eventualmente lo fichen como opositor y ser perseguido.
Inconformes, pero…
Las cooperativas de productores que históricamente han patrocinado el béisbol, también son chantajeadas. Muchas de estas empresas, no son simpatizantes del gobierno y antes hacían sus aportes por cariño al municipio y a su gente, pero como han visto la manipulación del sandinismo, los han suspendido. Ahora les exigen volver a aportar.
La mayoría ha cedido por temor a perder su personería jurídica, según confirmó un campesino bajo anonimato. «Es insoportable», comentó otro denunciante. «Pero ¿qué podemos hacer? Si nos oponemos, nos tachan de estar en contra del gobierno, es mejor colaborar para poder llevar el pan a la mesa de nuestros hijos», comentó con frustración.
La arremetida sandinista no sólo es económica. El estadio municipal construido bajo administración de gobiernos democráticos y con financiamiento de países donantes había sido bautizado con el nombre de Oscar Gadea Tinoco, en honor al alcalde más constructor que ha tenido Santa María de Pantasma, mismo que fue defenestrado a mano armada el dos de julio del 2022.
La alcaldía ha dejado de llamarlo así y solo se refiere a la instalación como Estadio Municipal.
Se roban crédito
Según la alcaldesa Carmen Medina, impuesta por la dictadura, el estadio se lo deben al «buen gobierno del comandante y la compañera», sin embargo, esa obra fue construida con fondos de organismos donantes bajo la administración liberal que presidía Gadea Tinoco.
Esta obra es considerada uno de los mejores estadios del departamento. «No admiten que no les cuesta a ellos, pero si confiscan propiedades, también se roban créditos de otros. Pero no engañan a nadie, todos sabemos quién hizo ese estadio», dijo un ciudadano que pidió opinar bajo anonimato.
Por Voces Unidas