El régimen de Daniel Ortega nombró a Francisco Villa y Betancourt, nieto del líder revolucionario mexicano Francisco «Pancho» Villa, como el nuevo cónsul honorario de Nicaragua ante México.
Mediante el acuerdo presidencial número 35-2023, la dictadura orteguista establece el cargo que ocupará Villa ante la ciudad
de Durango y con circunscripción consular en los Estados de Chihuahua, Durango, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas.
Noticia relacionada: Ortega remueve a su embajadora en Chile
De manera frecuente, los medios oficialistas destacan mensajes de Villa y Betancourt al régimen Ortega-Murillo a quienes ha felicitado por la perpetuación en el poder de la pareja presidencial y sus actos conmemorativos del 19 de julio. Además, destaca la «gran labor» que realiza la dictadura en el país norteamericano.
Esta mañana, el régimen también oficializó la salida de Iris Acuña Huete como embajadora de Nicaragua ante la República Dominicana y removió de su cargo en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua María Cecilia Argüello Rizo quien fungía como Responsable de la Dirección General de Europa, desde abril de 2018.
Una decisión que llega después de meses de que la pareja presidencial de Nicaragua ejecutara la expulsión de la embajadora de la Unión Europea, Bettina Muscheidt, del país centroamericano.
En La Gaceta también se conoció la renuncia de Luis Humberto Guzmán a la Presidenta del Consejo Directivo del Instituto Nacional de Promoción de la Competencia (Procompetencia), cargo que ocupaba desde 2014, según el Acuerdo Presidencial No. 76-2014. La renuncia se produjo el pasado 27 de marzo, según consta en el Diario Oficial del Estado.
Durante las últimas semanas el régimen ha anunciado una gran cantidad de cambios de sus representantes en distintos países como Venezuela, Brasil, Corea del Sur y Panamá. Algunos de los países que han sido parte de esta medida habían ofrecido la nacionalidad a nicaragüenses declarados apátridas por Ortega y Murillo.