La dictadura de Nicaragua ha guardo hermetismo sobre el paradero del obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos. Desde su traslado al Sistema Penitenciario Nacional (SPN) Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», no se ha tenido ninguna información sobre él. Incluso su familia no ha podido verlo.
Diversos religiosos se han pronunciado sobre esta desaparición forzada a la que es sometido el también administrador apostólico de la Diócesis de Estelí. El régimen de Daniel Ortega ha desatado su furia contra el purpurado porque se resistió a ser desterrado de su país.
«El régimen de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo ha desaparecido a Mons. Rolando José Álvarez Lagos. ¡LO QUEREMOS VIVO!», escribió en su cuenta de Twitter el sacerdote Uriel Vallejos, desde el exilio.
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El obispo acumula más de seis meses que fue tomado por la fuerza y secuestrado del Palacio Episcopal de la Diócesis de Matagalpa, de donde fue sacado con violencia la madrugada del 19 de agosto de 2022. Desde hacía 15 días ya estaba sitiado sin posibilidad de salir a sus labores pastorales.
A inicios de febrero el régimen intentó desterrarlo de Nicaragua enviándolo en un avión a Estados Unidos, pero el prelado arruinó el plan de la pareja dictatorial y se negó a abordar el vuelo.
Su hermana ha pedido a la justicia del régimen que le permitan ver a su pariente, pero todo ha sido inútil. No sabe dónde y cómo está. El prelado es parte del grupo de más de 30 presos políticos que la dictadura mantiene en sus cárceles, la mayoría está confinado en «La Modelo», en Tipitapa.
Después de resistirse a ser desterrado, el obispo fue llevado a los Juzgados de Managua donde lo sometieron a un juicio sumario exprés. Ese mismo día, el 10 de febrero, fue declarado culpable, lo condenaron a 26 años de cárcel, le arrebataron su nacionalidad y lo despojaron de sus derechos civiles y políticos de por vida.