Tras seis días de luchar por mantenerse vivo, en el hospital Victoria Motta, de la ciudad de Jinotega, Jorbin Magdiel Garmendia Barrientos, de 36 años, se rindió a la muerte la mañana de este lunes seis de marzo. El jinotegano falleció a causa de un disparo que él mismo se propinó en su rostro.
Jorbin Garmendia tomó la decisión de suicidarse tras balear mortalmente a su pareja Freydi Lucía Borge Rayo, de 20 años. El hecho ocurrió la noche del pasado 28 de febrero, en el bar La Champa, sector Uno, de Wiwilí, departamento de Jinotega.
La Policía Nacional se movilizó a la escena del crimen para realizar las debidas investigaciones y hasta el momento detalló que antes del crimen hubo una discusión provocada por el pistolero.
Noticia relacionada: Hombre asesina de un disparo a su pareja en Wiwilí, Jinotega
Asimismo, testigos de la localidad informaron que el ambiente animado del bar se volvió un infierno en cuestión de minutos, luego que Garmendia Barrientos le reclamara a Borge Rayo por una supuesta infidelidad.
El jinotegano le propinó tres disparos en el abdomen y uno en el pómulo izquierdo a su pareja, quien falleció la tarde del primero de marzo luego de pasar varias horas luchando por su vida.
Además, testigos detallaron que Garmendia también hirió de bala a Kendry Borge Rayo, de 28 años, hermano de la víctima, quien intervino para defender a la joven.
Freydi Lucía Borge Rayo dejó en la orfandad a una niña de 19 meses y a un bebé de seis meses de edad.
De acuerdo con la organización feminista Católicas por el Derecho a Decidir, desde el primero de enero a la fecha, se han reportado 16 casos de femicidios. De estos casos, ochos de ellas fueron asesinadas en el extranjero y ocho en Nicaragua. Los autores de los crímenes han sido en su mayoría parejas, exparejas o parientes cercanos de las víctimas.
«Van 16 femicidios en los tres primeros meses del año, dejando luto en las familias nicaragüenses (…) Es por eso que decimos que el femicidio es peor que la pandemia (del COVID-19), porque con la pandemia se toman medidas para prevenir, pero en el femicidio no se toman medidas ni se realizan campañas para disminuir esa cultura machista de los agresores ante la vida de las mujeres», señaló una defensora de derechos humanos.
Ante esta ola de femicidio, la fuente recomendó a las mujeres víctimas de violencia a denunciar y estar alertas ante cualquier indicio de agresión. «Que busque ayuda con un familiar cercano, ya sea una mujer o una defensora que en cada territorio existe en Nicaragua, porque no están solas», remarcó.