El excarcelado político Pedro José Gutiérrez González, de 42 años, quien recientemente se manifestó en las calles de Managua exigiendo la liberación de monseñor Rolando Álvarez y de los más de 30 presos políticos en Nicaragua, fue detenido y acusado ante la justicia del régimen.
El opositor fue acusado penalmente el día 12 de febrero por el fiscal Luis Carlos Mongalo Roblero por un delito no detallado ante la titular del Juzgado Noveno Distrito Penal de Audiencia, Karen Chavarría Morales. En el documento se señala que el Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense se considera la víctima.
El nuevamente preso político pedía la libertad del obispo de Matagalpa y expresaba su opinión en sus redes sociales. El último video que publicó en Facebook lo realizó el 10 de febrero, un día después que la dictadura desterrara a 222 presos políticos, y condenara sin juicio al líder religioso, quien rechazó el destierro.
Ese día, Pedro Gutiérrez salió a las calles con un rosario en mano y gritó: «¡Ánimo, fuerza y fe siempre! Libertad para monseñor Rolando Álvarez, aunque la dictadura le haya dado 26 años de cárcel, nosotros consideramos a Rolando Álvarez un sacerdote del pueblo. ¡Viva Nicaragua!».
De acuerdo a informaciones, el reo político fue detenido sin orden judicial dos días después, el 12 de febrero, presuntamente por policías vestidos de civil que lo sacaron de su vivienda y se lo llevaron en un vehículo particular en el sector de Bello Horizonte, en Managua.
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Pedro Gutiérrez es mecánico industrial y fue secuestrado, por primera vez, en un taller de mecánica en el barrio Villa Reconciliación, en el que se encontraba laborando el cuatro de julio de 2018. Estuvo 18 meses encarcelado. En septiembre de 2019, sus familiares denunciaron ante organizaciones de derechos humanos nacionales el maltrato físico y psicológico al que estaba siendo sometido por los carceleros orteguistas en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo».
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El preso político tiene solo una pierna y se vale de una prótesis para caminar. El 30 de diciembre de 2019, el régimen orteguista lo envió a su casa bajo la condición de convivencia familiar. En ese entonces, Gutiérrez era acusado, junto a otros dos exreos políticos, de los supuestos delitos de robo agravado y secuestro simple hasta que fueron declarados inocentes en 2020.
