Humberto Ortega, exjefe del Ejército de Nicaragua y hermano del mandatario Daniel Ortega, asegura que el encierro del obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez Lagos, tendrá un «impacto político» para la dictadura. Además, considera que excarcelación de presos políticos es parte de una negociación.
Mediante una entrevista que sostuvo con el periodista Andrés Oppenheimer con el exmilitar en la cadena internacional CNN en Español, expresó que «el obispo Álvarez es muy relevante acá en Nicaragua y considero que su discurso está en la línea de las libertades que uno tiene que tener en un gobierno democrático, entonces pienso que el obispo Álvarez es un hombre serio y consecuente, lo está demostrando», dijo Ortega en un adelanto de la entrevista que será presentada este próximo domingo, 19 de febrero, a las 6 de la tarde, hora de Nicaragua.
Noticia relacionada: Antonia Urrejola califica de «dictadura totalitaria» al régimen de Ortega y Murillo
«Que el obispo se quede en Nicaragua ya está teniendo un impacto político porque realmente el gobierno no quería que se quedara y por eso es que responde de una manera tan precipitada y atropellando la ley y la metodología», agregó.
Monseñor fue condenado a 26 años de cárcel por supuestos delitos de traición a la patria el pasado 10 de febrero, tras negarse a ser desterrado de Nicaragua. Es acción del prelado enfureció a Ortega que lo mandó a encerrar en una celda de castigo en la cárcel «La Modelo» en Tipitapa.
La justicia de Daniel Ortega condenó el pasado viernes, 10 de febrero, al obispo de la Diócesis de Matagalpa, bajo una pena de 26 años de cárcel. Esto luego de ser trasladado al sistema penitenciario Jorge Navarro conocido como «La Modelo». Es el primer obispo nicaragüense encarcelado por la dictadura sandinista y acusado de delitos de traición a la patria, por presuntamente violar la Ley 1055, Ley de Soberanía. Esa herramienta jurídica fue aprobada para perseguir a los opositores al régimen.
En cuanto a la excarcelación de 222 presos políticos, afirma que fue parte de un «intercambio» para un futuro diálogo entre el país centroamericano y Estados Unidos.
Esta decisión es «muy buena en la ruta de buscar una mayor comunicación y diálogo entre el Gobierno de Nicaragua y los Estados Unidos. Queda claro que esto (la excarcelación de los 222 presos políticos) fue producto de un intercambio», dijo Ortega en un adelanto de la entrevista que será presentada este próximo domingo a las 6 de la tarde, hora de Nicaragua.
El régimen de Daniel Ortega arrebató la nacionalidad 94 nicaragüenses este miércoles, entre los que se encuentran periodistas, activistas, defensores de derechos humanos, exfuncionarios del régimen y opositores. La dictadura también ordenó la confiscación de «todos los bienes inmuebles y sociedades que los procesados tengan inscritos a su favor, ya sea a título personal o de personas jurídicas o sociedades en las que participen como socios, para responder por los delitos cometidos».