Excarcelados políticos consultados por Artículo 66 consideran que el otorgamiento de la nacionalidad española ante el destierro de su patria es muestra del compromiso del Reino de España con la libertad y democracia de Nicaragua. El nueve de febrero fueron enviados a Estados Unidos 222 presos políticos nicaragüenses a los que les fue arrebatada la nacionalidad.
Samantha Jirón, Guissella Ortega, Javier Espinoza, Freddy Navas y Max Jerez dicen que primero necesitan conocer todo el trámite y evaluar las diversas opciones para regularizar su situación en Estados Unidos y posteriormente considerar la posibilidad de acogerse al ofrecimiento del Gobierno de español.
El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, dijo al medio de comunicación Servimedia que «el Gobierno ofrece la nacionalidad española a estos 222 presos liberados, ante las noticias de que se ha iniciado el trámite para declararles apátridas».
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La docente universitaria y activista Guisella Ortega, dijo a Artículo 66 que recibir la nacionalidad española sería una «gran oportunidad para legalizarnos» y considera que es un «gran acto de humanidad para los nicaragüenses que hemos sido desterrados ilegalmente».
«No he querido correr (en tomar una decisión) porque aún no se nos han dado respuestas concretas respecto a la situación de los hijos que están en Nicaragua, aunque quizá ya con la nacionalidad el papeleo y trámites se nos hagan más fáciles», afirmó.
La activista agregó: «Aunque sé que el despojo de la nacionalidad como nica es un ultraje a nuestra verdadera identidad, siento que traiciono a mi país, no porque Ortega lo dicte así, sino porque es una cuestión de pertenencia».
Nacionalidad española es una «muestra de solidaridad»
El sonidista de las protestas, Javier Espinoza, dice que la oportunidad de adquirir la nacionalidad española es «muy positiva». Asegura que él aún no he tenido el tiempo para analizar si puedo obtenerla sin salir de Estados Unidos o hacer la solicitud desde ese país. Sería ciudadano de la Comunidad Económica Europea y eso es mucho», manifestó.
El dirigente estudiantil Max Jerez, otro de los desterrados por Ortega y Murillo, explicó que el ofrecimiento de España de otorgar nacionalidad a los nicaragüenses excarcelados es una gran contribución a la causa del pueblo de Nicaragua.
«Creo que eso demuestra la gran solidaridad del Gobierno español con la libertad, democracia y derechos humanos en nuestro país. Va a ser de mucha ayuda. Sé que hay muchos de los liberados que están considerando este proceso», refirió.
«En mi caso personal, estoy considerando las opciones todavía, primero tengo que regularizar mi estadía en Estados Unidos para tomar una decisión definitiva sobre este proceso. Ya las autoridades españolas se han puesto en contacto con cada uno de los liberados y nos han explicado cómo sería este proceso de adquirir la nacionalidad. Vamos a estar considerándolo para ver los próximos pasos», añadió.
El dirigente campesino Freddy Navas explicó que la mayoría de los excarcelados están en proceso de regularizar su situación en Estados Unidos y después evaluar otras posibilidades. «Hoy (miércoles) vamos a tener una charla (con funcionarios de la Embajada de España en Estados Unidos) sobre eso (la adquisición de la nacionalidad española) en la tarde. Necesitamos ver bien todas las posibilidades», indicó.
Para Samantha Jirón, estudiante y activista política la solidaridad de España «es enorme». La excarcelada aduce que todavía «falta información para saber qué decisiones tomar, tenemos miedo que choquen las leyes, lo que nos ofrece Estados Unidos con esa oportunidad».
«Entonces hay que tomarse un tiempo para pensar. Lo que quiero es orientarme bien en materia migratoria para saber qué decisión al final voy a tomar», manifestó.
El nueve de febrero fueron desterrados de Nicaragua un total de 222 presos políticos que estaban encerrados en las cárceles de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. A todos ellos les fue arrebatada la nacionalidad nicaragüense con una reforma a la Constitución Política de la República.