La Asociación Nicaragüense para la Defensa de los Derechos Humanos (ASONIDEFEHU-ANPDH) mediante un comunicado expresó su «repudio» en cuanto a las acusaciones, condena y condiciones en las que se encuentra el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.
El pronunciamiento destaca que «probablemente, lo que Ortega no pudo soportar fue la desobediencia de Álvarez, al negarse a ser parte del grupo de desterrados. La osada rebeldía del religioso determinó que la dictadura lo pasara, instantáneamente, del régimen de casa por cárcel, al de prisión en un establecimiento penitenciario, para luego y de manera sorprendentemente rápida, enjuiciarlo y condenarlo a 26 años de cárcel», denuncia la organización.
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Tras seis meses de arresto domiciliario, el pasado nueve de febrero, el purpurado se negó a ser desterrado de Nicaragua y en venganza el régimen decidió encerrarlo en el Sistema Penitenciario Nacional (SPN) Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», según confirmó el mismo Daniel Ortega en señal transmitida por radio y televisión a nivel nacional.
«La dictadura Ortega Murillo trata de contrarrestar la estatura moral del obispo Álvarez Lagos. Así lo pudimos comprobar el viernes pasado, cuando Ortega, en cadena nacional de radio y televisión, intentó ridiculizar la imagen y las acciones de monseñor Rolando José Álvarez, por negarse a abordar el vuelo que llevaría a Washington a los 222 presos políticos que la dictadura desterró hacia Estados Unidos, después de haberles despojado su nacionalidad nicaragüense por considerarlos “traidores a la patria”», señala la ANPDH.
El comunicado finaliza solicitando «con vehemencia a la comunidad internacional y a los organismos que velan por los derechos humanos en el mundo, exigir a la dictadura la inmediata libertad de monseñor Rolando José Álvarez Lagos, de manera incondicional, con respeto absoluto a sus derechos humanos y ciudadanos, incluyendo el inviolable derecho a su nacionalidad nicaragüense».
El 10 de febrero el obispo Álvarez fue declarado culpable en un juicio sumario exprés en el que también se dictó la condena de 26 años de prisión. Un día antes, el nueve de febrero, el jerarca católico se negó a ser desterrado de Nicaragua y en venganza el régimen lo mandó a encerrar en el Sistema Penitenciario Nacional (SPN), conocido como «La Modelo».
Al obispo también se le arrebató la nacionalidad nicaragüense. Además, el judicial ordenó el pago de 56,461.15 córdobas correspondiente a 800 días multa. Monseñor tenía previsto enfrentar el juicio el próximo 15 de febrero, sin embargo fue adelantado después que el jerarca se negara a subir a un avión con otros 222 prisioneros, para ser desterrados.
El jerarca católico fue arrestado con violencia el 19 de agosto de 2021 en la Curia Episcopal de Matagalpa, desde esa fecha hasta el nueve de febrero de 2023 permaneció en arresto domiciliario.