Basándose en el evangelio de San Mateo 5,17-37, donde Jesús explicó que «no ha venido a abolir la Ley o los Profetas, sino a cumplirlas», monseñor Silvio Báez, obispo Auxiliar de Managua, exhortó en su homilía de este domingo,12 de febrero, que «Jesús nos enseña que para cumplir la plenitud de la Ley, no basta lo exterior, sino que necesitamos estar atentos al corazón y vigilar las intenciones más profundas que nos mueven»
«Hay que purificar las raíces de maldad y de egoísmo que llevamos dentro, hay que cambiar interiormente. Para Jesús lo fundamental no es cumplir una norma escrita, sino abrirnos al Padre del Cielo, que nos ama infinitamente, correspondiendo a su amor con un amor semejante al suyo», expresó el prelado desde la iglesia Santa Agatha, en Miami Estados Unidos.
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Refriéndose al mandamiento bíblico de «no matarás», el religioso refirió que no es necesario privar la vida de una persona con un arma de fuego, pero se puede dañar a los demás« despreciándolos, ofendiéndolos, hiriendo con palabras, difamando, no respetando su dignidad o atentando contra su libertad».
Agregó que se mata de igual manera con palabras ofensivas que hieren, humillan y envenenan la convivencia. «Hace unos años dijo el Papa Francisco: “Cuando se dice de una persona que tiene la lengua de serpiente, ¿qué se quiere decir? Que sus palabras matan. Por lo tanto, no sólo no hay que atentar contra la vida del prójimo, sino que tampoco hay que derramar sobre él el veneno de la ira y golpearlo con la calumnia” (Francisco, Angelus 16/02/2014).(….) Quienes tienen lengua de serpiente, son unos asesinos».
También señaló que el silencio de la complicidad es una forma de matar. «En la sociedad, no denunciar la injusticia y mantenernos en silencio es una forma de matar la esperanza de los pueblos».
Son criminales quienes encarcelan y causan destierro
Aludiendo a la crisis política que vive Nicaragua y a las acciones represivas ordenadas por el régimen de Daniel Ortega, Báez dijo que «atentar contra la libertad de las personas, denigrar su dignidad con falsedades, ensañarse con rabia para humillarlas, tratarlas con crueldad y condenarlas injustamente, son acciones homicidas, —y quienes las hacen— son auténticos crímenes».
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Haciendo referencia también a los reos políticos de Nicaragua y los 222 exsecuestrados por la dictadura orteguista, el obispo enfatizó que «son criminales quienes llevan a la cárcel a personas justas y quienes destierran a los ciudadanos de su propio país».
«Estos actos abominables no son solo caprichos de gente desquiciada, irregularidades jurídicas o incumplimiento de normas internacionales. No. Ofender con rabia, difamar por venganza, encarcelar injustamente, torturar con saña y condenar al destierro son auténticos crímenes y quienes actúan de este modo son criminales, que deberán comparecer ante la justicia tarde o temprano», recalcó.
«Los tiranos han cruzado la línea de lo racional»
Por otra parte, el jerarca católico afirmó —en alusión a los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo—, que las sociedades viven «un momento histórico en el que los tiranos violentos y criminales ya han cruzado la línea de lo racional y de lo humano. No nos engañemos. No se están mostrando fuertes, están mostrando su debilidad y su miedo», indicó.
Añadió que «los violentos ya han perdido, pierden siempre, pues toda victoria obtenida violentamente equivale a una derrota. Dañando a las personas, se dañan a sí mismos; condenando a inocentes, se condenan a sí mismos; robando libertades a los pueblos, se vuelven los esclavos más desgraciados».
Finalmente, monseñor Báez recordó el discurso de este domingo del papa Francisco, quien expresó estar «profundamente adolorido por la condena a 26 años de cárcel contra monseñor Rolando Álvarez y el destierro de 222 expresos políticos.
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«—El papa Francisco— nos a asegurado su oración por nuestro país. Que las palabras y la oración del Santo Padre nos animen y nos den esperanza. La tarea es grande. No debemos desalentarnos ni sentirnos débiles. No nos dejemos arrastrar por el instinto agresivo y la venganza, vivamos la audacia de la creatividad por hacer el bien y apoyar a nuestros hermanos», exhortó Báez.
Asimismo animó a seguir denunciando con valentía «los crímenes de los tiranos; no callemos, que hay silencios que matan. Convirtámonos en factores de unidad, promovamos el diálogo y perseveremos en la lucha por la justicia. Así cumpliremos el mandamiento de “no matar” y Dios estará de parte nuestra», concluyó.