Nicaragüenses que radican en Miami, Estados Unidos, realizaron la noche de ayer, nueve de febrero, un «plantón por Nicaragua» en celebración por la liberación de 222 personas presas políticas, que fueron desterradas del país y ya se encuentran a salvo en la capital estadounidense.
En la manifestación, los opositores también demandaron la libertad de los 38 reos de conciencia que aún permanecen encarcelados, entre ellos monseñor Rolando Álvarez, quien fue traslado de su casa al Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», por rehusarse a abordar el avión en el que viajaron los ahora expresos políticos de Ortega para alcanzar su libertad en Estados Unidos.
Este nueve de febrero, el Poder Judicial confirmó el «destierro» de los reos de conciencia como una «deportación inmediata para el cumplimiento de sus sentencias». Este mismo día, la Asamblea Nacional votó para también despojar a los desterrados de su nacionalidad nicaragüense.
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El grupo de presos políticos, que representa más del 80 % de los detenidos por el régimen, fue trasladado desde los distintos penales de Nicaragua y la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua hacia el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino en un vuelo con destino a Washington.
Uno de los que acompañó la caravana aseguró que desde su organización seguirán alzando sus voces para exigir justicia y libertad por Nicaragua. «Tenemos que seguir luchando, yo le pido a todos ustedes que no se den por vencidos, sigan adelante, sigan tomando acción, sigan ondeando una bandera», dijo.
«Recuerden que nuestros hermanos en Nicaragua no pueden ondear la bandera. Cada bandera que ustedes vienen ondeando aquí representa miles de hermanos de Nicaragua que quisieran salir a una esquina con esa bandera. No se dejen endulzar el oído, la protesta es válida, si usted se para en una esquina con una bandera azul y blanco, solito en su vecindario eso es válido, eso es un esfuerzo válido», agregó.
Asimismo, otro opositor reiteró que aún «hay sacerdotes han sido encarcelados por la tiranía, por defender a su pueblo, por defender a sus feligreses, le pedimos a todos nuestros hermanos que están saliendo de misa que mantengan en oración a los sacerdotes católicos de Nicaragua, en especial a monseñor Álvarez, obispo de Matagalpa».
«Vamos a seguir en la lucha, Miami no se calla hasta que el dictador se vaya», subrayó.
Además, los nicas que radican en Miami adelantaron que, en conmemoración por los cinco años del estallido de abril, realizarán una marcha el próximo 16 de abril, de la cual próximamente brindarán más información.