Emily Mendrala, Subsecretaria de Estado Adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, detalló que los 222 nicaragüenses, que llegaron ayer a Washington desterrados de su país pero libres de la represión orteguista, podrán usar el parole humanitario que anunció recientemente el gobierno de los Estados Unidos para los nicaragüenses o elegir entre otras opciones para reunificar a sus familias.
«Algunos van a querer buscar opciones para que sus familias lleguen a los Estados Unidos y hay varias opciones. Existe el proceso de parole que anunciaron hace varias semanas la administración Biden para los ciudadanos de Nicaragua, Venezuela, Cuba y Haiti; podría ser opción para algunos familiares. Pero depende, cada situación va a ser única», indicó la funcionaria estadounidense, en conferencia de prensa.
Asimismo, aseguró que algunos nicaragüenses tienen familiares en Estados Unidos y están en proceso de reunirse con ellos, pero otros no tienen a nadie. Entre los que no tienen quién los reciba, algunos optarán por quedarse en Estados Unidos y otros elegirán trasladarse a terceros países para reunirse con sus familias.
Noticia relacionada: ¿Quiénes son los cinco militantes del orteguismo que el régimen confinó «a vivir en el imperio»?
Ante esta situación, Mendrala considera que después de recibir la información general cada persona debe realizar consultas particulares para conocer sus opciones y tomar decisiones.
La funcionaria también dijo que a los ahora excarcelados políticos el gobierno de Estados Unidos les está brindando alojamiento, comida, asistencia médica, psicológica y legal.
«Nosotros tenemos ayuda legal en el centro de recepción. También hay representantes de USCIS (Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos) para ayudar a cada una de las personas con preguntas como esas (cómo llevar a sus familiares)», dijo.
Además, expresó su preocupación por el despojo arbitrario de la nacionalidad nicaragüense que enfrentan los 222 desterrados y aseguró que las autoridades estadounidenses están recopilando la información necesaria para entender esta situación.
«Decisión unilateral»
Emily Mendrala insistió en que la liberación de los presos políticos fue una «decisión unilateral» de la dictadura de Ortega-Murillo. Estados Unidos se limitó a organizar su transporte y a recibirlos con un parole humanitario por dos años y brindarles asistencia a su llegada.
«No había ninguna negociación con Nicaragua, no pidió nada como respuesta de recibir a los 222 prisioneros. Nosotros hemos llamado para la liberación de estos prisioneros públicamente y de manera privada en los años recientes, pero en el caso de ayer, Nicaragua tomó su propia decisión de liberar a ellos», reiteró.
Asimismo, aseguró que el gobierno de Estados Unidos confía en que este sea el primer paso para la restauración de la democracia y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua.
«El esfuerzo de ayer, el paso de ayer, es un paso positivo y queremos entrar en un diálogo que podría ponernos en una trayectoria más consultiva en la relación bilateral. Todavía tenemos preocupaciones con la situación de los derechos humanos y del estado de la democracia en Nicaragua», dijo.