El régimen de Daniel Ortega, en una conferencia de prensa en los Juzgados de Managua, reconoció el destierro al que sometió a 222 personas presas políticas como una «deportación inmediata para el cumplimiento de sus sentencias».
«En conformidad con las leyes de la defensa a los derechos del pueblo a la defensa, la soberanía y autodeterminación para la paz. Los sentenciados que por diferentes ilícitos violentaron el ordenamiento jurídico y constitucional, atentando contra la sociedad nicaragüense, perjudicando el interés supremo de la nación, por consiguiente se ordena la deportación inmediata y ya efectiva de 222 personas», leyó el orteguista Octavio Ernesto Rothschuh Andino, presidente de la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua.
«Dichas personas ya fueron deportadas del país, por lo cual ya se giraron los oficios respectivos al Ministerio de Gobernación y al Ministerio de Relaciones Exteriores para lo de sus cargos», añadió el magistrado.
Según la información, el grupo, que representa más del 80 % de los detenidos por el régimen, habría sido trasladado desde los distintos penales de Nicaragua y la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua hacia el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino en un vuelo con destino a Washington D.C.
El vuelo despegó a las 06:31 de la mañana (hora local) y arribará a la capital estadounidense a las 11:33 de este jueves, es decir, 10:33 hora en Nicaragua.
Otra fuente explicó a Artículo 66 que en Washington está un equipo médico listo para atender a los prisioneros, quienes han permanecido años encerrados en distintos penales nicaragüenses bajo condiciones extremas de aislamiento, falta de alimentación y sin recibir atención médica a sus padecimientos.
Los presos políticos se encontraban en condiciones deplorables y bajo torturas en las celdas del régimen Ortega-Murillo, así lo denunciaron defensores de derechos humanos.