Desde hace tres años aproximadamente opera en Estelí un establecimiento para juegos de azar que según denuncia de varios afectados estafa a sus clientes.
En las afueras, los operadores utilizan todo tipo de estrategias para hacer que «los transeúntes» ingresen al local, los convencen con engaños para que jueguen y una vez que aceptan, echan a andar un mecanismo cargado de trampas en la que el jugador siempre lleva las de perder, según denuncias.
Son más de una docena de quejas las que se han hecho públicamente, las últimas en redes sociales y otras en medios locales. El asunto es tan grave, que los afectados y comerciantes vecinos, han llevado quejas ante la Policía y la Alcaldía, pero ninguna entidad les hace caso y el grupo, continúa operando bajo el pretexto del permiso que «están autorizados».
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Los afectados consideran que se trata de una estafa, puesto que los trabajadores del local interceptan a los clientes en la acera del local con ofrecimientos de regalías entre ellas calendarios, gorras o camiseta. Ya dentro del local, les ponen condiciones y poco a poco los inducen a jugar con reglas que los denunciantes consideran confusas. Actualmente, el local se ubica en la Avenida Central, específicamente de Textiles Kannan, 25 varas al sur, aunque suelen cambiarse de sitio con frecuencia.
«Nadie los quiere cerca por tramposos»
En enero del año pasado, este mismo negocio estaba ubicado a solo unos metros de donde actualmente se han instalado. En esa ocasión, los dueños de comercios que han permanecido desde hace muchos años en ese punto de la ciudad, también se unieron y escribieron una carta a la comuna esteliana para demandar que los movieran del sitio.
Luego de eso y de la presión pública a las que se unieron otros ciudadanos, los señalados abandonaron el lugar. Sin embargo, luego de algunos meses volvieron a operar, ignorando el rechazo anterior.
«Son muchas las personas que se observan salir llorando y confundidas todos los días de ese local», dice un comerciante vecino. Juan Gregorio Sosa es uno de los perjudicados, quien relató que interpuso su denuncia ante la Policía de Estelí, pero los agentes le indicaron que no podían hacer nada porque los señalados tienen permiso de la Alcaldía.
Varios afectados aseguran que al dirigirse a la Policía, los agentes siempre les dicen lo mismo: recomiendan denunciar a través de los medios de comunicación, puesto que el negocio está autorizado. La comuna por su lado, ha hecho oídos sordos a las constantes denuncias ciudadanas.
Lesly Jarelys es otra de las afectadas. Ella narra para este reporte que luego de entrar engañada, le ofrecieron «turnos gratis (para los juegos)» y aunque ganaba, siempre le ponían trabas para reclamar el premio. «Me decían que debía seguir jugando, como reglas te imponen que tenés que invertir lo ganado, más algo más de tu bolsa para reclamar el premio. Al final no ganás nada y terminás perdiendo», contó.
«Las regalías, otro engaño»
Luciana Herrera dice que ella entró al lugar porque le ofrecieron una camiseta, pero después se vio envuelta en el juego. «Estando ahí me decían que tirara unas chibolas y no me explicaron las reglas del juego. Cuando yo me percaté de que era falso les dije que eso era un robo, entonces se enojaron y me dijeron que si abandonaba el juego perdía lo que supuestamente había ganado. No gané nada, ni la regalía», denunció.
Los afectados, así como los comerciantes de la zona, demandan de las autoridades municipales actuar para regular este local que ha dejado a decenas de personas sin su dinero. «Que se pongan las pilas a no andar dando ese tipo de permisos, a la vista le están robando a la gente. El compañero Francisco (Valenzuela, el alcalde), ¿Cómo se pone a dar permisos para ese tipo de juegos? Ellos son un atajo de ladrones que están ahí esperando que uno pase para llamarlo y dejarlo sin nada», agregó Sosa, quien perdió 1,600 córdobas.
Autoridades: «Son juegos voluntarios»
En ocasiones anteriores, un medio de comunicación regional se presentó a las instalaciones de la Alcaldía de Estelí en busca de su versión ante estas denuncias. En ese momento, el gerente de la municipalidad, Elvis Mendoza, explicó que estos negocios eran de juegos de azar, similares a los casinos, donde, la gente participa voluntariamente.
Otros ciudadanos coinciden en la comparación de ese tipo de negocios con los casinos, pero reclaman que no son «tan tramposos» como ellos. «Primero, los casinos están plenamente identificados y no te acosan como ellos y además usan reglas claras», reclaman los afectados.
Por su lado, los funcionarios del negocio se muestran reacios a hablar sobre las denuncias y menos a explicar debidamente su funcionamiento. En dos ocasiones, acusaron de «golpistas» y «tranqueros» a dos periodistas que llegaron a buscar su versión sobre las quejas. Los ofenden y los graban para amenazarlos que los van a denunciar a la Policía.
Por: Voces Unidas
