Luego de dos semanas del incendio ocurrido en el barrio Punta Fría, de Bluefields, tres familias siguen viviendo con el apoyo de sus vecinos que les brindaron alojamiento y alimentación después del siniestro, que acabó con sus tres viviendas.
Los rostros amistosos y solidarios de «Cotton Tree», iniciaron trabajos de limpieza del área y al transcurso de las semanas han unido esfuerzos para recaudar fondos y ayudar a las tres familias a levantar lo que era su hogar.
A la labor de retirar los escombros se unió la municipalidad a través de su presupuesto que está dirigido a cubrir situaciones de emergencia. Las autoridades locales se han comprometido a construir las tres viviendas de las afectadas; Jeanette Blanco, Judith Blanco y Cherrynel Blanco, todas con vínculo familiar y quienes, con el siniestro quedaron a la intemperie con sus familias.
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A las perjudicadas no les dio tiempo de sacar nada de sus viviendas, se quedaron únicamente con lo que andaban puesto.
El trágico día
La tarde del sábado, 14 de enero de 2023, se registró el siniestro que acabó con las tres casas hechas de madera. El incendio además ocasionó daños parciales en dos viviendas más de concreto en la zona.
«No logramos entender de dónde empezó el fuego, lo perdimos todo y en esta situación es muy difícil, el apoyo de los vecinos fue importante para ese momento y lo sigue siendo ahora que nos han ayudado», dijo una de las afectadas.
El fuego comenzó en una de las viviendas de madera, en la parte de la sala y las llamas se propagaron de manera rápida. La ayuda de la población que habita en el lugar no se hizo esperar, cadenas humanas con baldes llenos de agua para apagar las fuerte llamas, evitó más afectaciones, mientras llegaban los bomberos.
«El problema es que aunque los bomberos asistieron al llamado, no hay respuesta efectiva porque carecen de buenos equipos, ojalá y eso pudiera cambiar para las emergencias», dijo Ana Wilson, vecina de las afectadas.
Por Voces Unidas
