La parroquia Nuestra Señora de los Desamparados, del municipio de San Rafael del Sur, perteneciente a la Arquidiócesis de Managua, denunció que desconocidos ingresaron al templo y profanaron la capilla del Santísimo. El hecho ocurrió el pasado domingo, 15 de enero, según la publicación que hizo la entidad religiosa en su página de Facebook. Desde 2018, a raíz de las protestas sociales, fanáticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo han realizado actos similares en diversas parroquias del país.
«En la madrugada del día domingo, 15 de enero, personas de bajos escrúpulos y que no tienen temor a Dios, entraron a la Parroquia metiéndose por el lado de atrás de las verjas de las ventanas, abriendo los roperos, agarrando la llave del Santísimo y profanaron el Santísimo dejando en el piso el sagrario y hostias consagradas», escribió la parroquia en la red social.
En la misma publicación adjuntó tres fotografías, una de cómo se mantenía la capilla del Santísimo y otras dos que muestran el sagrario y las hostias en el piso del templo religioso. Las autoridades de la parroquia invitaron a la feligresía a ponerse en oración. Además, informa que la misa de reparación, desagravio y perdón será este próximo jueves, 19 de enero, a las 6:00 p.m.
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La abogada, defensora de derechos humanos y autora del informe «Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?», Martha Patricia Molina, ha documentado los ataques que ha sido víctima la Iglesia católica desde abril de 2018, que al cierre de 2022, ya suman 410 violaciones a la libertad religiosa en el país, cometidas por el régimen de Ortega y Murillo.
La arremetida de la dictadura en contra de obispos, sacerdote, diáconos, religiosas y laicos se ha visto en confiscaciones, secuestros, discursos de odio, impedimento a la libertad de movilización, cierre de Organizaciones Sin Fines de Lucro y de medios de comunicación vinculados con la Iglesia, deportaciones, exilios, expulsiones, profanaciones, robos, asedios, amenazas y prohibición a realizar procesiones.
Los ataques contra la Iglesia también incluyen la detención, encarcelamiento y juicio político contra más de una docena de religiosos, incluido el obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez Lagos. La dictadura lo señala de los supuestos delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas. El pasado 10 de enero fue llevado a audiencia inicial y una jueza orteguista lo remitió a juicio y mantuvo la medida cautelar de arresto domiciliario.