La vocera de la dictadura de Nicaragua, Rosario Murillo, afirmó que los opositores al régimen de Daniel Ortega quisieron «falsificar la historia» del país durante las protestas sociales contra la dictadura de 2018. La también vicepresidenta emitió esas declaraciones al anunciar que preparan una serie de actividades por el 45 aniversario de la insurrección de Monimbó en la época somocista.
«A 45 años de luchas y victorias vamos adelante con el espíritu, el corazón, la llama de esa sangre bendita que cayó por Nicaragua para que seamos como somos: libres; para que fuéramos un país que se siente orgulloso de sus raíces», dijo Rosario Murillo en su letanía de mediodía.
«Por más que quiso el golpismo terrorista, criminal, adulterar la historia, no pudieron ni podrán, es la verdad. La historia que prevalece es la historia genuina, no la falsificación, ni la puesta en escena, es la historia genuina, la de lucha rigurosa, valerosa y victoriosa que hemos librado a lo largo de los siglos», aseguró la esposa de Ortega.
Noticia relacionada: The Economist califica a Nicaragua como un «Estado de partido único»
Pese a que su orden de sofocar el descontento popular a punta de plomo y dejar un saldo mortal de 355 víctimas, Rosario Murillo dijo sentirse «orgullosa» de sus acciones y que fueron necesarias para «ser libres» y resguardar «la paz».
«Cómo nos sentimos de orgullosos de nuestro patrimonio heroico. Cómo nos sentimos orgullosos de todo lo que hemos hecho para defender la dignidad nacional. Cómo nos sentimos de orgullosos de ser libres, porque estamos bendecidos, de ser soberanos», refirió.
«Nosotros caminamos haciendo patria, defendiendo y resguardando la paz. La historia verdadera es la que queda. Esas falsificaciones fruto de la ambición, del egoísmo y de la esclavitud al amo imperial, de una cultura de sometimiento indigno al amo imperial, eso no queda más que en el basurero de la historia», añadió.
Rosario Murillo llamó a los críticos de su régimen «heraldos negros y oscuras golondrinas» porque dice que «sueñan aberraciones» y que «tienes sus propias oscuranas». La vocera de la dictadura es señalada de cometer crímenes de lesa humanidad tras dirigir la represión de las protestas con balas.
En su afán por silenciar las voces disidentes, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene en sus cárceles a más de 230 presos políticos, todos sometidos a tratos crueles, inhumanos y degradantes.