La organización defensora de derechos humanos internacional Raza e Igualdad publicó un recuento de la represión ejercida por Daniel Ortega que afirman se ha «recrudecido» en el 2022, con la creciente lista de presos políticos, el cierre de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y ataques a medios independientes.
«El régimen autoritario de Daniel Ortega y Rosario Murillo sigue violando sistemáticamente los derechos humanos. Existen 225 personas privadas
de la libertad por razones políticas desde 2018, incluyendo 36 ancianos y 26 mujeres expuestas a la violencia de género y sin riesgos diferenciados», refiere la organización defensora.
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Raza e Igualdad también denunció que en el país centroamericano el régimen continúa violando la libertad de asociación con el cierre de más de 3,000 oenegés nacionales e internacionales. Distintas organizaciones han catalogado la situación de este año como «la peor oleada de cancelación de personalidades jurídicas» desde 2018.
El Gobierno de Nicaragua, a través del Ministerio de Gobernación o vía decreto legislativo, ha disuelto 3,106 ONG nicaragüenses y de otras nacionalidades tras las protestas populares que estallaron en abril de 2018 en ese país.
Además, reiteran que la dictadura Ortega-Murillo ha ignorado los llamados de parte de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Comité para la Eliminación del Racismo y la Discriminación (CERD por sus siglas en inglés) y Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, mismos organismos con los que Nicaragua ha firmado tratados de compromiso con los derechos humanos.
Raza e Igualdad contabilizó durante este año «90 ataques a indígenas pueblos del norte Costa Caribe, que resultó en 32 asesinatos. 26 ataques contra medios de comunicación nacionales e internacionales que resultaron en el cierre de los mismos. Así mismo, se contabilizaron 70.000 nuevas solicitudes de asilo de nicaragüenses en Costa Rica, y 147.000 Los nicaragüenses han llegado a EE.UU. frontera».
Recientemente, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) detalló la vulneración de al menos ocho derechos fundamentales por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. «En Nicaragua, la dictadura Ortega Murillo no respeta la vida, no respeta la libertad, hay detenciones arbitrarias, se impide a los nicaragüenses entrar o salir de su propio país; en Nicaragua se violenta el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; se violenta el derecho a la libertad de opinión y expresión; a la libertad de reunión y asociación», denunció.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.
