El expelotero Dennis Martínez se pronunció tras la decisión de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo de retirar su nombre de la fachada del Estadio Nacional de Béisbol de Nicaragua. En su columna «Desde el montículo», publicada en el sitio web del periódico La Prensa, la máxima gloria del deporte nicaragüense en las Grandes Ligas, asegura que los dictadores pueden «quitar y poner nombres a su antojo», pero que a él lo que siempre le ha importado es el ejemplo que deja en la vida.
El pasado 23 de noviembre el nombre de Dennis Martínez no solo fue quitado del exterior del Estadio, sino que, también fue eliminado de las cuentas de redes sociales del coloso y de la propaganda de los partidos. El régimen intenta borrar todo rastro del legado del miembro del Salón de la Fama del Béisbol Mundial.
En el escrito Dennis Martinez relata la «sensación única» que lo inundó hace cinco años cuando conoció que el nuevo estadio llevaría su nombre y la importancia que representó el coloso en los Juegos Centroamericanos.
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«Días previos a la inauguración me temblaban las piernas por el gran significado, pero lo que ocurriría en la segunda inauguración, la cual fue más genuina porque no fue partidaria, sino con la gente que le gusta el deporte, me sobrepasó», escribió Martínez.
El astro del béisbol afirmó que lo mejor de la inauguración fue la reacción del pueblo de Nicaragua porque «había unanimidad» pese a las diferentes ideologías políticas. «El deporte conseguía unir a una sociedad que se estaba fragmentando por malos manejos en los círculos de poder», aseguró el expelotero.
Durante el estallido social, en abril de 2018, el Estadio Nacional fue utilizado como cuartel de los paramilitares y la misma Policía, quienes disparaban a manifestantes desde el coloso. Esto causó repulsión a la máxima gloria del béisbol nicaragüense. En junio de ese año, Martínez se rebeló contra la dictadura y exigió al régimen que dejara de asesinar a los ciudadanos desde el Estadio que lleva su nombre.
«En 2018 entendí que el deporte había quedado en un segundo plano. Nunca me importaron las consecuencias sobre mi postura a favor del pueblo nicaragüense, porque mi manera de pensar, mis valores y dignidad nunca han estado a la venta», destacó Martínez.
Dennis Martínez subrayó que el Estadio Nacional de Béisbol representaba «la unidad, la diversión» y el el olvido de las «desgracias» de un país beisbolero que «en medio de momentos difíciles la pelota nos reencontraba, sin embargo, ahora desde ahí habían salidos las balas de la muerte».
«Ya sé lo que fui y entiendo lo que soy, pero no sé qué más seré en el futuro, lo que tengo claro es lo que no quiero ser y es una persona que le dio la espalda a sus compatriotas cuando más lo necesitaban», concluyó Martínez.
En febrero de 2020, el propagandista Moisés Absalón Pastora lanzó una campaña para cambiar el nombre al Estadio Nacional de Béisbol por considerar que Dennis Martínez es un «mal agradecido» porque a raíz de la crisis sociopolítica el expelotero se declaró opositor de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.