La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares en favor del preso político de Masaya Mauricio Javier Valencia Mendoza, así lo informó la campaña «Nicas Libres Ya» del Instituto Internacional Raza e Igualdad.
«La CIDH dictó medidas cautelares a su favor determinando que el Estado otorgue la posibilidad de medidas alternas a la cárcel, sin embargo el régimen ha hecho caso omiso», detalló Nicas Libres Ya a través de su cuenta de Twitter.
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Señalan que ante la falta de respuesta de la dictadura respecto de las medidas cautelares otorgadas por la CIDH «y teniendo en cuenta la extrema gravedad y urgencia de daños irreparables a sus derechos», la CIDH solicitó el siete de septiembre de este año, a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para Valencia y su núcleo familiar.
«Mauricio Valencia levantó su voz contra el régimen Ortega-Murillo cuando vio los crímenes que se cometían contra manifestantes pacíficos. Por ello, fue detenido y su madre vive de la caridad porque él era su sustento», agrega.
Valencia, con problemas de salud
La familia de Valencia lo visitó por última vez el cinco de mayo de 2022 en el Sistema Penitenciario de Granada, conocido como «La Granja», donde según —relataron— lo encontraron muy mal de salud.
«Ayer (cinco de mayo) que mi hija lo fue a visitar encontró muy mal a mi hijo. Hasta el momento no sé nada más de Mauricio (Valencia). No sé si lo llevaron al hospital, lo que sabemos es que está con calentura, vómito, diarrea, dolor en el cuerpo», dijo en su momento a Artículo 66 Lucrecia Valencia, madre del reo de conciencia.
Agregó entre lágrimas que se siente «preocupada; ni cómo ir para que me lo presten y llevarlo a algún hospital. Lo único que puedo hacer es creer en Dios que hará su obra y que mi hijo va a salir sano de allí; lamentablemente estamos incomunicados y cuando llegamos a preguntar nos contestan mal».
Posterior a la noticia se conoció que Valencia fue llevado a un centro hospitalario en la ciudad de Granada, donde estuvo por varios días, y luego fue llevado nuevamente al penal. Este medio de comunicación trató de contactarse nuevamente con los familiares del beneficiario, pero no se pudo establecer comunicación.
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Mauricio Valencia, de 42 años, fue secuestrado el dos de julio del 2019. El juez orteguista William Howard López lo condenó a siete años de cárcel y 400 días multas, equivalente a 24,270 córdobas, por los delitos de fabricación, tráfico, tenencia y uso de armas restringidas, sustancias o artefactos explosivos en contra del Estado de Nicaragua.
El reo político es uno de los más de 220 opositores a quien el dictador Daniel Ortega lo «castigó» con cárcel por haber levantado su voz en contra de su régimen. Hasta la fecha el gobierno orteguista no ha dado muestras de querer liberar a ningún opositor.