La vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, felicitó al economista brasileño Ilan Goldfajn, quien el domingo, 20 de noviembre, fue elegido como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
La organización financiera internacional es una de las entidades que más ha oxigenado al régimen de Ortega. Tras el paso del huracán Julia, el 28 de octubre, el BID autorizó un desembolso de 10 millones de dólares a la dictadura de Nicaragua para atender las pérdidas económicas que causó el fenómeno natural.
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«Nuestro ministro de Hacienda, compañero Iván Acosta, como gobernador del Banco Interamericano de Desarrollo, participó junto a 48 países miembros del Banco, eligiendo al hermano Ilan Goldfajn, como presidente del BID por un periodo de cinco años», destacó la también primera dama.
Dándole méritos al sancionado ministro de Hacienda, la vicedictadora informó que ya se envió la carta de felicitaciones «a nombre de nuestro pueblo y gobierno «al hermano Ilan Goldfajn, quien en representación de Brasil, se había postulado y fue electo como presidente del BID».
El objetivo, según Murillo, del nuevo presidente del BID es «para atender los retos y desafíos, priorizando cambio climático, seguridad alimentaria, educación, más posibilidades de trabajo, (…) y maximizar el impacto del grupo del Banco Interamericano de Desarrollo para ofrecer servicios integrales que atiendan las urgencias y las necesidades más apremiantes».
Régimen de Ortega «oxigenado» por bancos
Especialistas han afirmado que Ortega sigue su arremetida contra el pueblo nicaragüenses por sentirse «apoyado» económicamente por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), además del BCIE.
Ante esto, el congresista norteamericano Albio Sires exhortó a estas entidades a «tomar medidas» para que cesen el financiamiento de la «infraestructura de opresión» de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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Según Sires, desde 2018 el régimen de Ortega ha recibido en calidad de préstamos unos 1,200 millones de dólares bajo el pretexto de la reducción de la pobreza, el alivio de desastres y el apoyo a las pequeñas empresas.
«El dictador nicaragüense Daniel Ortega y sus compinches han violado flagrantemente los derechos humanos y el derecho internacional. Sin embargo, su gobierno sigue recibiendo financiamiento de instituciones como FMI, BM y BID», criticó el funcionario norteamericano en su cuenta de Twitter.
