Extrabajadores de la Casa de Empeños Prisa, allanada el pasado 15 de agosto por el régimen de Daniel Ortega, denuncian que a ninguno les han pagado su liquidación. La mayoría se encuentra actualmente sin empleo y con una trayectoria de más de ocho años en la empresa por la que no les han dado un centavo.
«A ninguno les han hecho pagos de liquidación, el Mitrab (Ministerio del trabajo) cita para juzgados laborales y al final cancelan la cita por tonterías. Son aproximadamente 150 trabajadores los que se encuentran reclamando, va desde limpieza hasta Gerente de sucursal. El Mitrab está boleándonos y alargando las fechas de los juicios», denunció uno de los trabajadores a Artículo 66.
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«El dueño se encuentra en México desde hace años y no sabemos nada de él. No se pronuncia ni dice nada del tema de nuestros pagos. En todo caso todo lo ocupado esta en manos de la Policía o el gobierno… No hayamos qué hacer por que si ellos tienen todo ¿quién nos va a pagar?», se pregunta en tono desesperado el extrabajador.

La Policía allanó 38 sucursales de la empresa en agosto pasado. El dueño de Prisa, Mario Hurtado, dijo en su momento que la Policía allanó también su casa en el municipio de Ticuantepe y detuvo al gerente de la empresa que radicaba en Managua. «Desconocemos los motivos», resaltó.
«Se llevaron las computadoras, cambiaron las contraseñas del sistema de comunicación entre sucursales», dijo el empresario, asegurando que desconocía los motivos del allanamiento pero resaltando que una cliente de la empresa le manifestó que era investigado por lavado de dinero.
Hurtado fue condenado en 2014 por usura. Estuvo seis meses preso y salió libre, según él, porque un amigo intercedió ante el dictador Daniel Ortega para que lo soltaran. «Desde entonces yo no me meto en política», dijo el empresario ligado al sandinismo en el pasado y exasesor del PLC, antes de que Ortega regresara al poder en 2007.
Hurtado dijo que la empresa exportaba entre 80 mil y 100 mil dólares a Estados Unidos cada cuatro meses y negó que tuviera otros socios. Aseguró que Prisa es una empresa familiar donde él es el único socio, descartando estar ligado a actores políticos o personeros del FSLN.