La angustia y el dolor se ha apoderado de una familia en Camoapa por la desaparición del señor Armando Torres García, de 70 años, quien tiene casi tres meses de desaparecido. Salió de su casa y nunca más volvió.
Sus familiares lo han buscado desde el pasado 23 de agosto, día en que desapareció. Según cuentan, don Armando, como cariñosamente le llaman quienes le conocen en Camoapa, salió de su casa, ubicada del mercado municipal tres cuadras al este, hacia la casa de su hermana que se encuentra frente al gimnasio multiuso, aproximadamente a cuatro cuadras de distancia.
Al no regresar, la familia decidió emprender la búsqueda, primero en la casa de sus otros parientes en Camoapa y en los pueblos cercanos, pero no fue posible establecer ningún recorrido probable en ese momento.
Noticia relacionada: Reportan la desaparición de dos nicaragüenses que intentaban llegar a EE. UU.
Según el relato de Dora Elena Torres, hermana de Armando, él efectivamente se presentó donde su otra hermana que vive frente al gimnasio, pero de ahí salió y se asumió que iba de regreso hacia su casa.

Alerta se dispara seis días después
Don Armando tiene problemas mentales y en varias ocasiones ha recibido atención en el psiquiátrico de Managua, condición que le provocaba desorientación y distorsión de la realidad. Por razón de su salud, el adulto mayor solía perderse, pero siempre era localizado en casa de algún familiar dentro de la ciudad de Camoapa o en otros pueblos.
Aparentemente fue visto en una finca en el municipio de Cuapa, lugar donde habían vivido sus padres cuando él era un niño, pero la información no era nada concreta.
Otras noticias conocidas durante su búsqueda señalaban que había estado en la ciudad de Juigalpa, pero los esfuerzos no han dado mayores frutos y no era posible identificar claramente las pistas que permitieran reconocer posibles rutas.

Hasta un equipo de investigadores privados trabajó durante una semana en la búsqueda de don Armando, sin resultados positivos, “logramos conseguir unas personas que eran militares, que ellos se especializaban en búsqueda de personas y logramos conseguir que durante una semana nos ayudaran, pagando por supuesto, pero lo que ellos lograron averiguar fue lo mismo que nosotros habíamos averiguado”, comenta Dora Elena Torres, hermana de don Armando.
Continúan la búsqueda
La familia tomó la decisión de involucrar a los medios de comunicación y aprovechar las redes sociales para realizar una búsqueda de mayor alcance, compartiendo fotografías de don Armando y los números de contacto para posibles reportes.
Dora Elena cuenta que una sobrina visitó más de una vez la morgue del Instituto de Medicina Legal, en Managua, para identificar cuerpos que aparentemente se aproximaban a las características físicas de don Armando. “Ya se ha ido dos veces a ver si acaso era él porque han llamado que tenían una persona ahí sin documento, más o menos con las características de él; mi sobrina Yadira fue la que, como ella fue la que puso la denuncia y anduvo por todos los hospitales en Managua, entonces le tocó ir a reconocer a la persona, pues no era él y seguimos insistiendo”.
En estos tres meses se ha pensado en todas las posibilidades y en todos los lugares. Antes, ya habían visitado varios hospitales, albergues, estaciones de policía, mercados capitalinos y terminales de buses, pero todo con el mismo desencanto de no tener indicios de su paradero, advierte en su relato la familia.
Noticia relacionada: Se cumple un año de la desaparición de Jhovanny Tenorio Urbina
En redes sociales, la familia ha continuado el llamado para que la comunidad colabore con alguna noticia que permita saber dónde está don Armando o si hubo algún suceso trágico con él. “Es como si la tierra se lo hubiera tragado, es una situación angustiosa, no sabemos qué más hacer”, expresa Dora Elena Torres.
La desesperación de la familia llega a tal punto que se habla de recompensar a cualquier persona que proporcione información veraz, útil para localizar el paradero de don Armando o saber si hubo algún percance. “Nosotros gratificaríamos a las personas que nos den una pista lógica, fija, clara, concisa”, apunta su hermana, en alusión a cualquier información que le permita saber de don Armando.
A pesar de sus problemas de salud, don Armando ha sido todo un personaje en la comunidad y a lo largo de los años logró construir muchas amistades en los pueblos de la región central del país. La familia pide a las personas que le conocieron para que se sumen a la búsqueda de don Armando, albergando la esperanza que se encuentre vivo.
En la acera de su casa, el vecindario extraña el acostumbrado pulsado de cuerdas que don Armando solía ejecutar, deleitando con su voz a quienes pasaban por el lugar. La guitarra cuelga ahora en una de las paredes de su casa, esperando ser descolgada, afinada y ejecutada con ese rigor artístico y destreza propia de don Armando Torres.
Para cualquier información han puesto a disposición los siguientes números telefónicos: 2549-2541, 8542-4996 o 8840-1045.