El exsacerdote Edgard Parrales cumple este miércoles, 16 de noviembre, 80 años y está próximo a sumar 365 días de haber sido tomado preso político por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Parrales fue embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), es analista político y fue parte del primer gobierno sandinistas en los años 80. El preso político es el rehén de mayor de edad que Ortega y Murillo tienen en su poder.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) recordó el onomástico del reo político, demandó su liberación y destacó la denuncia constante de Parrales sobre la violación de los derechos humanos y los acuerdos internacionales del régimen Ortega Murillo. Aseguró que «su libertad inmediata sería la única forma de honrar su vida».
«Hoy el doctor Edgard Parrales cumple 80 años. Es indignante que un hombre tan leal a su patria y a sus buenos principios pase este día preso en su propia casa, cumpliendo una condena injusta, sometido a una incomunicación que excede los límites establecidos en las leyes y normas internacionales», dijo el Cenidh en un video divulgado en sus redes sociales.
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Edgard Parrales fue detenido el 22 de noviembre de 2021 en las afueras de su vivienda por civiles que se movilizaban en un vehículo Toyota Corolla azul oscuro, placa de Managua M 240-706. Pasó 94 días encarcelado en la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Nuevo Chipote», centro de torturas donde bajo recibió tratos inhumanos y mala alimentación.
La dictadura orteguista anunció el cambio de medida cautelar y lo enviaron a casa por cárcel el 25 de febrero de este año, argumentando razones humanitarias, pero no brindó un informe sobre la salud del reo de conciencia. Parrales fue condenado a ocho años de cárcel por el supuesto delito de «conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional» y «propagación de noticias falsas».
El médico tratante del preso político de mayor edad indicó en meses pasados que este requería urgentemente exámenes de ultrasonido urinario y exámenes de laboratorio como biometría hemática completa, PSA (antígeno prostático específico) y química sanguínea debido a las diversas enfermedades que padece
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Tras ser enviado a su casa, el Cenidh denunció que los jueces no autorizan la entrada de sus médicos para que le den el tratamiento adecuado y realicen los exámenes que necesita.
Durante la primera dictadura sandinista fungió como ministro de Bienestar Social y representante permanente de Nicaragua ante la OEA. En su vida religiosa fue sacerdote diocesano, defensor de la Teología de la Liberación.
«El doctor Parrales durante la revolución sirvió en varios cargos públicos, apegado a su compromiso con los nicaragüenses y defendiendo las causas de los más humildes», señaló el Cenidh.
Su cargo en el régimen de Ortega llevó al papa Juan Pablo II a suspenderlo a divinis del ejercicio del sacerdocio junto a los fallecidos Ernesto Cardenal, Fernando Cardenal y Miguel d’Escoto. La suspensión fue levantada por el papa Francisco en 2014.