El gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) barrió en las elecciones municipales de Nicaragua celebradas el domingo, en las que no hubo sorpresas, al adjudicarse las 153 alcaldías que estaban en disputa, según los resultados divulgados este lunes por el Consejo Supremo Electoral (CSE).
Con un total de 2.028.035 votos validos, el 54,9 % de 3.692.733 de nicaragüenses convocados a votar, el FSLN, que controla todos los poderes del Estado, así como al Ejército y a la Policía Nacional, se convirtió en el gobernador absoluto de Nicaragua, al pasar de administrar 141 alcaldías a las 153 existentes, conforme al segundo corte de resultados emitidos por el CSE.
Por primera vez, desde 1990, un partido político administrará todas las alcaldías de Nicaragua.
“Hemos terminado con éxito un ejercicio cívico y soberano. La voluntad de la ciudadanía fue expresada en las urnas de manera transparente, democrática y en paz”, afirmó la presidenta del CSE, Brenda Rocha.
En su segundo informe, la funcionaria precisó que hasta ahora han escrutado 7.862 Juntas Receptoras de Votos (JRV), de un total de 7.931 distribuidas en toda Nicaragua, es decir un 99,13 % y que solo están pendientes 69 (0,87 %) en tres municipios.
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FSLN obtuvo 73,7 de votos
De los 2.028.035 votos válidos, 1.494.698 corresponden a la alianza que encabezó el FSLN, para un 73,7 %, que encabeza ampliamente las 15 cabeceras departamentales y regionales (provincias) de este país centroamericano, incluida Managua, capital de Nicaragua.
De acuerdo con los resultados, alcaldías como la de Camoapa (centro), Ciudad Antigua (norte), Santo Domingo (centro) y El Tortuguero (Caribe), entre otras que estaban bajo administración de partidos opositores, pasaran al mando del FSLN a partir de enero próximo.
En los comicios participaron, además del FSLN, el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), la Alianza por la República (APRE), el Partido Liberal Independiente (Alianza PLI) y Yapti Tasba Masraka Nanih Asla Takanka (Yatama).
El PLC obtuvo un 12,64 % de votos, seguido del ALN con 4,6 %, PLI con 4,16 %, APRE con 3,94 % y Yatama con 0,96 %.
En este proceso y por segunda elección seguida, las autoridades mantuvieron la prohibición de participar a tres partidos políticos opositores que fueron ilegalizados el año pasado, y en prisión a sus principales dirigentes.
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Los partidos opositores participantes han sido calificados como “colaboradores” del FSLN por la oposición excluida, que antes de las elecciones había llamado a los nicaragüenses a abstenerse de votar, en lo que calificó de una “farsa electoral”.
Proceso marcado por el abstencionismo
Según el observatorio de incidencias políticas Urnas Abiertas, compuesto por un equipo multidisciplinario y voluntarios, en las elecciones del domingo hubo una participación del 17,33 % y un abstencionismo del 82,67 %, con base en un estudio realizado en 366 centros de votación de los 3.106 habilitados, con un nivel de confianza del 95 % y un margen de error del 5 %.
No obstante, el Poder Electoral fijó en 57,1 % la participación y en 42,9 % la abstención de las elecciones locales.
El CSE, controlado por el oficialismo, dio de baja a 785.601 electores en un año sin explicar los motivos.
En las elecciones generales del 7 noviembre de 2021, en las que fueron reelegidos los sandinistas Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo como presidente y vicepresidenta, respectivamente, con sus principales rivales en prisión, el Poder Electoral convocó a votar a 4.478.334 nicaragüenses (de una población de 6,6 millones).
Ahora, para las actuales municipales, convocaron a 3.692.733 de electores, una cantidad incluso menor a la de los anteriores comicios locales de 2017, cuando registraron 3.894.104, es decir que en vez de subir en cinco años se redujo en 201.371 electores, según las cifras oficiales.
En las elecciones generales celebradas hace exactamente un año, en las que Ortega, un exguerrillero quien se encuentra en el poder desde 2007 fue reelegido, Urnas Abiertas calculó el nivel de abstención en un 81,5 % , pero el CSE lo fijó en 34,74 %.