El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo allanó el camino para volver a realizar unas elecciones en Nicaragua ajustadas a su medida y con el dominio absoluto del Poder Electoral, que para Arturo McFields, exembajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), serán una «elecciones a la cubana».
McFields se refiere a la eliminación de todo resquicio de oposición que incluyó la cancelación de la personalidad jurídica a un partido político, la feroz cacería de opositores y el estado policial impuesto en todo el país. A eso habría que sumar las irregularidades en el proceso electoral que ha documentado la organización Urnas Abiertas.

Las votaciones municipales están programadas para este domingo, seis de noviembre. Se realizarán en un ambiente marcado por la crisis sociopolítica que arrastra el país desde 2018 y que se acentuó con las elecciones presidenciales de 2021, cuyos resultados fueron desconocidos por más de 40 países de la comunidad internacional.
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«(La) dictadura de Nicaragua se prepara para celebrar elecciones a la cubana. Sin observación, sin competencia y sin credibilidad. Policía y militancia sandinista vigilan a los que no votan, los anotan y los etiquetan para dar seguimiento, como dije igualito que en Cuba», escribió el exdiplomático en su cuenta de Twitter, desde donde critica la administración de los Ortega Murillo.
El llamado a no votar
Diversos grupos de la oposición nicaragüense han realizado llamados a la ciudadanía para que no asista a las urnas ni se preste al «circo electoral» de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Por las familias separadas por la pobreza y los nicaragüenses que han tenido que huir de su propio país, por la represión y el desempleo, el seis de noviembre quedémonos en la casa», se lee en un video difundido en redes sociales y WhatsApp.
Para estas votaciones, el CSE eliminó de un manotazo 5,528 Juntas Receptoras de Votos (JRV) para las votaciones municipales. Además, solo habilitará 7,931 JRV, mientras que en las votaciones nacionales del año pasado dispuso de 13 mil 459, según informó el Poder Electoral en su página web.

Las cuestionadas votaciones municipales le costarán a los nicaragüenses 31.1 millones de dólares. Un 40 % de ese total es destinado para el pago por los gastos de la campaña electoral a los partidos políticos, el más beneficiado sería el FSLN por el alto porcentaje de votos que le asigna el CSE.
Este año el Padrón Electoral está conformado por 3 millones 722 mil 884 ciudadanos y ciudadanas, una cifra mucho menor que los 4 millones 478 mil 334 votantes para las elecciones de 2021: 755 mil 450 personas aptas para votar sacadas de un tajo por la dictadura, según la documentación que el CSE entregó a los partidos políticos.
El número de Centros de Votación (CV) será el mismo que las elecciones nacionales del 2021: 3 mil 106, el año pasado ya había reducido los CV en 1 mil 202 menos que en las municipales de 2017.
El CSE aseguró que se imprimieron 4.8 millones de boletas para los comicios. Aunque se reveló la cantidad de boletas impresas, se sigue ocultando cuánto se pagó a la empresa Inversiones Papeleras, S.A., (Inpasa) y cuál fue el mecanismo para adjudicarle la millonaria licitación.