Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de Managua, continúa demandando la libertad de su hermano en la fe monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa, quien este domingo, 23 de octubre, cumple 80 días de haber sido secuestrado por la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega.
«Como todos los domingos recuerdo con cariño, con dolor y nostalgia a mi hermano obispo, monseñor Rolando José Álvarez Lagos, detenido injustamente por la dictadura de Nicaragua», expresó el religioso durante el inicio de la misa dominical desde la iglesia Santa Agatha, en Miami, Estados Unidos.
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«Monseñor Rolando es inocente y merece ser liberado. Les pido a todos que oremos por él; que exijamos y que se escuche nuestra voz. ¡Queremos verlo y queremos saber cómo está!, Exigimos su libertad », expresó el prelado.
Báez demandó además que el obispo vuelva a seguir su misión evangelizadora a la Diócesis de Matagalpa y de Estelí y aprovechó para saludar a toda la feligresía de esas ciudades.
Al igual que monseñor Báez, la opositora Unidad Nacional Azul y Blanco habría exigido hoy la libertad del obispo de Matagalpa. «Denunciamos el secuestro de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa. Exigimos que lo #MuestrenYa y lo dejen en #LibertadYa». demandó el bloque opositor a través de su cuenta de Twitter.
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El cuatro de agosto, la Policía orteguista impidió la salida del prelado, quien se encontraba en la Curia Episcopal de Matagalpa, junto a sacerdotes, dos seminaristas y un laico.
El 19 del mismo mes, antimotines asaltaron el recinto, dejaron al jerarca bajo casa por cárcel y a sus acompañantes los recluyeron en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Nuevo Chipote» en Managua, a los que se les ha judicializado y celebrado audiencias a puertas cerradas.
El régimen de Ortega, a través de la Policía, señaló que la detención arbitraria de Álvarez fue para «recuperar la normalidad para la ciudadanía y las familias matagalpinas».
El obispo Álvarez es uno de los 11 sacerdotes detenidos por la justicia del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que en este 2022 se lanzó contra la Iglesia católica, impidiendo hasta la libertad de culto.