El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continúa su deriva autoritaria contra la libertad de asociación y organización en el país. Este día, a través del Ministerio de Gobernación (Migob), ordenó la cancelación de la personalidad jurídica a 100 ONG más: 41 locales y 58 internacionales.
Las organizaciones y fundaciones extranjeras canceladas eran originarias de Estados Unidos, Alemania, Italia, Canadá, El Salvador, España, Dinamarca, Noruega, Puerto Rico, Eslovaquia, Suiza, Bélgica, Inglaterra, Honduras y Holanda. Con este último país, el régimen de Ortega rompió unilateralmente relaciones diplomáticas el 30 de septiembre y este martes, 18 de octubre, disolvió la embajada en ese país europeo.
Según Gobernación, las ONG incumplieron sus obligaciones con las leyes nicaragüenses y estar «en abandono». También, por supuestamente no reportar sus estados financieros conforme a los periodos fiscales con desgloses detallados de ingresos, egresos, detalle de donaciones, juntas directivas, identidad y origen de sus miembros donantes y porque violaron la Ley 1040, Ley de Agentes Extranjeros.
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«El propósito de estas cancelaciones es ejercer un control absoluto y silenciar a la sociedad; perseguir a quienes opinan diferente y establecer un pensamiento único, violentando los derechos humanos del pueblo nicaragüense», enfatizó el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más el pasado 12 de octubre, cuando la dictadura canceló otras 100 ONG.
«El ataque contra la libertad de asociación y religiosa es mayor esta vez al cancelar organismos evangélicos y católicos, así como aquellos enfocados a apoyar programas sociales que beneficiaban a sectores campesinos, indígenas, de la niñez y de mujeres», añadió.
Desde diciembre de 2018 al 18 de octubre, el régimen ha cancelado los permisos de operación de unas 2,475 organizaciones locales e internacionales que operaban en el territorio nacional. El organismo de derechos humanos aseguró que las asociaciones también son despojadas de sus edificios. Además, sus trabajadores son perseguidos, hostigados, obligados a salir del país y hasta desterrados.