El paso por Nicaragua del huracán Julia, degradado a tormenta tropical, dejó a más de mil familias afectadas, interrupción en el servicio eléctrico, colapso de puentes debido al desborde de ríos y afectaciones en carreteras. Hasta el momento no se contabilizan pérdidas humanas, pero las autoridades hacen el llamado a continuar bajo alerta en las próximas horas.
Según la información oficial, Julia abandonó Nicaragua a las 4:30 de la tarde del domingo, nueve de octubre, por el sector de Puerto Corinto en el Occidente del país, con rumbo hacia las costas de El Salvador y Guatemala. Pero las medidas continúan debido al desbordamiento de 78 ríos en todo el país y lo saturado que se encuentran los suelos podría «traernos desgracias o destrucción, y tenemos entonces que seguir siendo precavidos», alertan las autoridades.
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«Julia salió del país hacia las aguas del océano Pacífico. Ya está en aguas del Pacífico, dirigiéndose a las costas de El Salvador. Parece ser que se mantendrá como tormenta tropical, lo importante es que aún, por el giro que tienen sus vientos, va a continuar introduciendo mucha humedad, continuando posiblemente hasta el día martes», señaló Marcio Baca, director de Meteorología del Instituto de Estudios Territoriales (INETER).
«El evento o la situación de emergencia no ha concluido y estamos en el momento post que se refiere a una serie de circunstancias para que tomemos los cuidados del caso. Vamos a seguir influenciados, en las zonas de Chinandega y León dónde tenemos la cadena volcánica tenemos que prestar atención; porque estas lluvias pueden traducirse en deslizamientos», indicó el ministro director del Sistema Nacional de Prevención y Mitigación ante Desastres (Sinapred), Guillermo González.
«Tenemos varios ríos que van a tardar algunas horas en bajar el nivel que tenemos en este momento. Mareas astronómica a lo largo del litoral Pacífico que van a ser ligeramente altas. Estas mareas podrán (oscilar) entre 2.1 y 2.7 metros de altura, nos referimos a las mareas altas estarán en este rango; sin embargo, la presencia de esta tormenta tropical, todavía aun cercana a nosotros, va a estar produciendo oleaje», expresó el ministro.
Hasta el momento se han reportado 250 árboles caídos en distintos municipios, 49 centros escolares afectados, principalmente desprendimiento de techo, caída de árboles y de muros perimetrales. Hay daños en iglesias, estadios y otras instalaciones, cuya cantidad aún no ha sido detallada por las autoridades.
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En todo el país hay más de 3 mil fuerzas desplegadas, más de 400 vehículos de emergencia, camiones de bomberos, cisternas, ambulancias, todo a disposición de las familias en 153 estaciones de bomberos unidos, según detalló este domingo la vicemandataria de Nicaragua, Rosario Murillo.
Son 1 mil 500 familias, hasta el momento, las que han sido afectadas y una cantidad de viviendas destruidas, más de 2 mil, hasta el momento. Varias viviendas antiguas, construidas a base de zinc, madera y bloques, colapsaron ante el exceso de humedad.
Por su parte, González llamó a «tomar las precauciones necesarias, es importante que todos los padres de familia hagamos el mayor esfuerzo; que los muchachos se queden en las casas, eso nos va a poder asegurarnos y no estar en riesgo en cualquier situación; las familias que viven a orillas de los ríos, recomendamos que se vayan con familiares en zonas altas».