La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha confinado en sus casas a un grupo de presos políticos para silenciar sus voces por denunciar las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua. El comentarista político Jaime Arellano y el exaspirante presidencial Noel Vidaurre son dos opositores que fueron sometidos a juicios políticos y guardan arresto domiciliario.
A finales de agosto, la salud del comentarista Jaime Arellano se agravó, denunciaron sus familiares. El reo de conciencia presentó constantes problemas de presión baja y temían que sufriera un ataque al corazón debido a su condición. El reo de conciencia padece de hipertensión y problemas de obesidad.
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Arellano se mantiene en arresto domiciliario desde el 24 de junio de 2021 cuando fue detenido. En julio de este año se notificó que Arellano no puede caminar y se encuentra acostado debido a los fuertes dolores de cabeza y constantes mareos.
El comentarista fue condenado por la justicia orteguista a 13 años de cárcel por conspiración para cometer menoscabo, propagación de noticias falsas, a través de tecnología de la información y la comunicación.
Noel Vidaurre fue detenido también el 24 de julio de 2021, luego que fuera «entrevistado» en el Ministerio Público (MP) donde habría sido amenazado con aplicarles la «Ley 1055» o Ley de Soberanía. Fue enjuiciado y condenado a nueve años de prisión.
Vidaurre pretendía competir como candidato a la Presidencia de Nicaragua en las elecciones del siete de noviembre de 2021, donde se impuso por cuarto periodo consecutivo Daniel Ortega.
