La ola migratoria, especialmente de nicaragüenses hacia Costa Rica «está rebasando los límites de la razonabilidad y está agotando los sistemas», declaró el canciller costarricense, Arnoldo André Tinoco, en entrevista exclusiva a la agencia de noticias La Voz de América.
Según el funcionario tico, el país tiene que invertir grandes sumas de dinero en educación, seguridad social, integración y seguridad de los ciudadanos, especialmente de Venezuela, Nicaragua, algunos cubanos y haitianos, que deciden exiliarse o solamente van de tránsito.
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De acuerdo con Tinoco, Costa Rica está acudiendo a la comunidad internacional «haciendo un llamado de apoyo financiero no reembolsable para resolver este asunto».
Aseveró que para el gobierno de Rodrigo Chaves es «injusto» que el país tenga que endeudarse más para pagar intereses para resolver un problema cuya causa u origen no es Costa Rica.
«Entonces hemos creado un plan de corto, mediano y largo plazo. Ya tenemos una mesa de trabajo con autoridades de Estados Unidos que han mostrado interés en apoyarnos en resolver este desafío y estamos justamente en estos meses trabajando en ello», explicó.
Señaló que en el marco de la Cumbre de las Américas, a mediados de este año, Costa Rica firmó la Declaración de Los Ángeles en materia migratoria, «en la cual nos comprometemos a iniciar un programa de residencia temporal complementaria (…) pero sujeto a obtener recursos internacionales de apoyo financiero, por cuanto no podemos lograrlo solos».
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Explicó que se está desarrollando una «alianza informal, sin burocracia, que se llama Alianza para el Desarrollo en Democracia, iniciada por Costa Rica, Panamá y República Dominicana como países creyentes en el Estado de Derecho, en la democracia, en la protección de los derechos humanos y países que creen que el desarrollo de sus poblaciones debe basarse en esos principios».
«A ella se ha sumado, ahora, en el marco de esta Asamblea General, formalmente el Ecuador. La idea es consensuar políticas, también políticas exteriores, desarrollar programas en común y presentarse a la comunidad internacional como un grupo de países pequeños que creen en esos valores y principios. Han mostrado interés en cooperar los Estados Unidos, Canadá, España y algunos otros países. Es una alianza que ha sido muy bien recibida por la comunidad internacional», sostuvo.
Preocupación por represión en Nicaragua
En cuanto a la crisis política de Nicaragua y al cautiverio que viven los presos políticos, Arnoldo Tinoco expresó que Costa Rica se ha sumado a expresar su grave preocupación por la violación sistemática de varios derechos humanos por parte del gobierno de Daniel Ortega.
«Entre ellos destacan problemas serios en cuanto a los presos políticos, donde hay más de 180 presos de esta naturaleza, muchas veces impedidos incluso de recibir visitas durante más de un año y, parece ser, en muy malas condiciones, y ahí hay una preocupación seria», manifestó.
También resaltó que la otra situación que preocupa es la supresión de la libertad de expresión y prensa, «porque ya no se puede operar desde Nicaragua. Prácticamente todos los medios de prensa nicaragüenses están operando desde Costa Rica».
«A ello habría que agregarle la cancelación de la personalidad jurídica de más de 1.200 organizaciones no gubernamentales, ONG, a las cuales se les ha cancelado su capacidad de actuar. Muchas de ellas se han trasladado también a operar desde Costa Rica», subrayó el canciller.
«Costa Rica no es una amenaza para Nicaragua»
Por otra parte, indicó que la presencia de militares rusos en suelo nicaragüense «y 50 tanques rusos que Nicaragua había adquirido sin una amenaza externa. Costa Rica no tiene armamento, no tiene Ejército, no puede significar una amenaza para Nicaragua».
«Hay un cúmulo de factores que por supuesto provoca inestabilidad en la región, por cuanto se aleja de los principios fundacionales mismos del SICA (Sistema de Integración Centroamericana). Y es ahí donde Costa Rica alza su voz para llamar la atención, tanto en el seno de la OEA como ahora en Naciones Unidas, sobre la situación que se está presentando allá, por cuanto está afectando directamente a la población».
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Costa Rica ha sido una opción para miles de ciudadanos que busca refugió o lo usan como puente para viajar hacia el norte. El país —según Tinoco—recibe en ocasiones permisos de trabajo provisional, y de ellos un 85% proviene de Nicaragua. «El otro porcentaje se reparte entre venezolanos (…) y de Colombia, que continúan su marcha hacia Costa Rica; algunos haitianos y también cubanos».
Pese a la ola migratoria, el régimen de Nicaragua evita el abordaje de este tema, mucho menos ha hablado de los connacionales que son víctimas de la delincuencia en otros países o han muerto en su intento por llegar a Estados Unidos.
