El subsecretario de Estado de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, afirmó que el reciente informe sobre la situación de Nicaragua de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) es una «imagen dolorosa» de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo que busca ejercer un control absoluto sobre la ciudadanía a la que le ha arrebatado todos sus derechos fundamentales.
El informe presentado por la Oficina del Alto Comisionado revela que en los últimos meses la situación de los derechos humanos ha venido deteriorándose con la persecución del régimen contra la Iglesia católica, el cierre del espacio cívico, la cancelación de organizaciones no gubernamentales, el aumento de los presos políticos, el asedio contra la oposición y la falta de justicia.
«El informe de @UNHumanRights pinta una imagen dolorosa de un régimen decidido a debilitar y controlar a los nicaragüenses, privándolos de voz y libertades fundamentales. Imploramos al régimen Ortega-Murillo a restaurar los derechos a los nicaragüenses.», escribió el diplomático norteamericano en su cuenta de Twitter.
El informe oral también recoge los embates de la dictadura Ortega Murillo contra la libertad de prensa y expresión; esto incluye el cierre de medios de comunicación locales, de la Iglesia católica e independientes; como radios, canales de televisión y programas de opinión a través del retiro de las frecuencias ordenadas por el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones (Telcor).
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En esa misma sesión del Consejo de Derechos Humanos un grupo de 45 países miembros de la ONU urgieron al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a «restablecer el diálogo nacional» para solucionar la crisis social, política y de derechos humanos «sin demora». Los países consideran que la actitud del régimen constituye «una evidencia más de la falta de responsabilidad y rendición de cuentas de las obligaciones internacionales de derechos humanos».
Los miembros de la ONU reiteraron su compromiso y solidaridad con el pueblo nicaragüense y llamaron al Consejo de Derechos Humanos a seguir «tomando medidas concretas para promover y proteger sus derechos humanos».
La comunidad internacional ha expresado en reiteradas ocasiones su preocupación por el rompimiento del Estado de Derecho en Nicaragua. Más de 40 países desconocieron los resultados de las votaciones presidenciales de noviembre de 2021 que dieron un quinto cuarto mandato consecutivo a Ortega y el segundo de la mano de su mujer Rosario Murillo.