La presa política y presidenta de Unamos, Suyen Barahona, desde hace 15 meses no ha podido ver ni comunicarse con su hijo de cinco años. La dictadura de Daniel Ortega continúa negándole este derecho a la opositora, denuncia la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de Derechos Humanos (IM-Defensoras).
Mediante la campaña «Que las liberen», impulsada por la organización feminista, resaltan que las autoridades judiciales al servicio de Ortega no le permiten a la rea de conciencia hablar con su pequeño «ni ver una foto o dibujo hecho por él».
«La última vez que (el niño) vio a su madre fue cuando la policía llegó a su casa», señaló IM-Defensoras, que demandan a Ortega-Murillo autorizar que el hijo de Barahona pueda visitarla en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocida como «El Chipote».
Noticia relacionada: «Tu ombligo y el mío están unidos. Quiero estar con vos siempre», la carta de Suyen Barahona a su hijo
La pareja de dictadores a la presa política le niega el derecho de ver y comunicarse con su pequeño desde el 13 de junio de 2021.
Ante esta situación, la entidad feminista le recordó a Ortega que está violentando la Constitución de Nicaragua y las leyes internacionales al no permitir que el niños vea a su mamá.
«Según la Ley 473, Suyen Barahona tiene derecho a una llamada con su hijo; según el Código de la Niñez, su hijo tiene derecho a hablar con ella y de acuerdo a la regla Nelson Mandela número 58, tiene derecho a comunicarse con su hijo y sus familiares a través de correspondencia, telecomunicaciones», destacó la ONG.
Asimismo, subrayó que la presidenta de Unamos «conoce y reclama sus derechos y los de su hijo, los cuales están reconocidos por las leyes de Nicaragua y los estándares internacionales de derechos humanos, y desde la celda donde la mantienen privada de libertad exige que se los respeten».
César Dubois, esposo de Barahona, dijo a Artículo 66 que como familia han interpuesto varias peticiones legales y en redes sociales exigiendo se «respete su derecho (de la opositora) a ver a nuestro hijo y que se permita una carta, un dibujo, una llamada, una videollamada. Que haya comunicación porque ese es el derecho de nuestro hijo y también el de Suyen».
Esta misma situación de separación forzosa con sus hijos e hijas también la viven los presos políticos Miguel Mora, Tamara Dávila, Miguel Mendoza, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro y Róger Reyes. A todos ellos se les ha negado el derecho de comunicarse por cualquier mecanismo con sus parientes menores de edad.
El régimen solo ha permitido que Tamara Dávila y Miguel Mora puedan ver a sus hijos. Ambos reos estaban en huelga de hambre en demanda de comunicarse con sus vástagos ante la negativa de la dictadura orteguista.
«Acuerpemos a Suyen Barahona amplificando su voz y su demanda para que pueda comunicarse regularmente con su hijo a través de llamadas o video-llamadas y recibir y mandar cartas, fotos y dibujos», concluyó IM-Defensoras.