La activista de derechos humanos Berta Valle, esposa del excandidato presidencial encarcelado en Nicaragua Félix Maradiaga, pidió este miércoles a la comunidad internacional ayuda para conseguir la liberación de “más de 190 presos políticos”.
“La comunidad internacional tiene que ver a Nicaragua y tiene que ayudarnos en este clamor. Entre más pasa el tiempo la crisis se profundiza. Esto es urgente, son vidas humanas que hay que salvar”, expresó Valle en una entrevista con Efe en Costa Rica.
La activista, quien vive exiliada en Estados Unidos, visitó Costa Rica para participar en un foro sobre libertad y derechos humanos, y además aprovechó para reunirse con amigos y comunicadores nicaragüenses que huyeron hacia este país vecino durante la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018.
Valle reconoció que en el contexto internacional hay otras crisis profundas de derechos humanos como la guerra en Ucrania, pero reiteró su llamado a la comunidad internacional para que escuche la voz de los familiares de los presos políticos de Nicaragua.
“Nuestro clamor como familiares es que nos ayuden y, como decía mi esposo, para que la lucha no violenta sea efectiva necesitamos la solidaridad del mundo”, declaró.
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Valle dijo que esta es la peor crisis que sufre Nicaragua en su historia reciente y que para que se resuelva debe existir “voluntad del régimen” del presidente Daniel Ortega, e interés de la comunidad internacional para aplicar “mecanismos que puedan ayudarnos a lograr la reunificación con nuestros familiares”.
“Hay más de 190 personas presas políticas. Desafortunadamente cada día hay detenciones arbitrarias, las ultimas personas presas son sacerdotes de la Iglesia católica, el obispo monseñor Álvarez está en casa por cárcel y eso dice mucho de las condiciones en las que estamos en Nicaragua a nivel de represión”, lamentó Valle.
La activista, quien dice no poder regresar a Nicaragua porque está acusada de traición a la patria, denunció que los presos no tienen acceso a atención médica, se les permiten muy pocas horas de sol, les racionan la comida, lo que califica como torturas que están dañando la salud de esas personas.
“Nos hemos dado cuenta en las pocas visitas que están sufriendo condiciones de tortura porque hay una intencionalidad del régimen de tener prácticas muy similares a las utilizadas en América Latina en otros momentos como la tortura blanca: hay aislamiento e incomunicación absoluta de nuestros familiares, la alimentación es reducida y hay una pérdida de peso radical”, aseveró.
Valle indicó que en Nicaragua existe una crisis humanitaria que sufren los presos políticos, pero también debido a la emigración, pues se calcula que este año “saldrán 200.000 nicaragüenses por la falta de oportunidades, pero también porque tienen que resguardar su integridad y seguridad”.
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La activista dijo sentirse conmovida con su visita a Costa Rica porque se siente cerca de su país y para ella eso “representa mucho”, pero lamentó que “es injusto que a un ciudadano se le impida volver a su país solamente porque no coincide con las ideas del partido de gobierno”.
El Gobierno de Nicaragua que preside el sandinista Daniel Ortega exhibió este miércoles, por segundo día consecutivo, a un nuevo grupo de opositores que fueron arrestados hace más un año y que son considerados presos políticos por los organismos humanitarios, después que sus familiares denunciaran que sufrían desnutrición y adelgazamiento extremo.
En este grupo de personas figura el esposo de Berta Valle, el académico y dirigente Félix Maradiaga, uno de los aspirantes a candidatos presidenciales por la oposición que pretendían retar al presidente Daniel Ortega en los comicios de noviembre pasado.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018 con protestas masivas antigubernamentales que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), fueron sofocadas con ataques armados que en el primer año dejó 355 muertos, de los cuales Ortega ha admitido 200.